YPF, la compañía con mayoría accionaria estatal, presentó los resultados del tercer trimestre del año con una pérdida de 12.543 millones de pesos. En esta ocasión el balance se vio impactado de modo extraordinario por el «impairment», un cargo que refleja el deterioro del valor de sus activos motivado por la caída en los precios del gas. En los primeros nueves meses del año, la pérdida de la empresa suma 23.023 millones de pesos. En cuanto a la comercialización de combustibles, las ventas de gasoil de YPF cayeron 5,6% y las de naftas un 1,8%.
El EBITDA ajustado del período llegó a 49,3 mil millones de pesos (+33,9% respecto del mismo período del año anterior); los ingresos ordinarios ascendieron a 180,4 mil millones de pesos (+48,9% respecto del mismo período del año anterior) y el flujo de caja operativo ascendió a los 60,3 mil millones de pesos (+87,2% respecto del mismo período del año anterior). Pero el balance registró el impacto provocado por la caída en los precios del gas.
«YPF registró un cargo extraordinario neto de impuesto a las ganancias de 31,1 mil millones de pesos en los activos de gas generado por la caída de los precios locales y la expectativa de los mismos para el futuro cercano resultando en un menor nivel de inversiones y actividad, razón por la cual se produce el deterioro en el valor de los activos (impairment)», aseguró la compañía. Además, aclaró que esta provisión no afectó la generación de caja de la compañía.
El resultado neto alcanzó los 18,5 mil millones de pesos (+40,3% respecto del mismo período del año anterior) excluyendo el impacto del impairment en este período.
Las inversiones, por su parte, crecieron un 50% en relación con el tercer trimestre del 2018, alcanzando los 41 mil millones de pesos.
También, la producción mostró un comportamiento estable y alcanzó 530.000 barriles diarios de petróleo equivalente. Este nivel de producción es un 2,8% superior a la del segundo trimestre de 2019.
En no convencional, YPF sigue mostrando un muy buen desempeño. La compañía alcanzó por primera vez una producción que supera los 100.000 barriles de petróleo equivalentes diario, lo que representa un crecimiento del 77,1% respecto del tercer trimestre 2018.
También, se observan buenos resultados por las estrategias y desarrollos implementados por la compañía en el convencional, con nuevos proyectos de delineación, mejoras en recuperación secundaria y avances en los pilotos de recuperación terciaria.
En materia de comercialización de combustibles, las ventas de gasoil cayeron un 5,6% y las de naftas un 1,8% respecto del mismo período del año anterior. En tanto, la compañía aumentó el promedio de utilización de sus tres refinerías, que fue del 89,9%.