El 12 de marzo se hundió el barco de carga italiano Grande América en el Golfo de Vizcaya, al suroeste de Francia. En el hecho, ocurrido a 241 kilómetros de la costa y provocado por un incendio, se salvaron sus 27 tripulantes. La novedad es que transportaba equipamiento y repuestos para varios proyectos de generación eléctrica en la Argentina. El hundimiento del carguero afectará el programa de obras de algunas centrales de generación.
El más afectado por el hundimiento del barco del Grupo Grimoldi es el proyecto El Bracho de la compañía YPF Luz, subsidiaria de la empresa bajo control estatal. En este caso, la firma perdió un rotor importante de la turbina de vapor que tiene que instalar YPF para cerrar el ciclo de la central de generación, ubicada en la provincia de Tucumán. Lo planes de la compañía era terminar de instalar la turbina en junio para el cierre del ciclo combinado y aumentar la potencia del complejo de Generación Tucumán a 1.300 MW.
“YPF Luz está evaluando junto con el proveedor de los equipos el impacto que el hecho puede generar en el proyecto y las acciones a adoptar ante este nuevo escenario”, señaló la empresa en un comunicado.
En el caso de Pampa Energía, la pérdida está ligada a un repuesto de la torre de enfriamiento de la Central Genelba, ubicado en Marcos Paz en la provincia de Buenos Aires. Allí, el grupo que dirige Marcelo Mindlin está invirtiendo más de US$ 200 millones para cerrar el ciclo de la usina.
De todos modos, esto no implica un camino crítico para este proyecto dado que, incluso, Pampa Energía podría prescindir de ese repuesto sin que esto afecte significativamente la eficiencia de la obra, según indicaron a Econojournal fuentes cercanas a la empresa.
Con el hundimiento del barco, que había zarpado del puerto de Hamburgo (Alemania), también se perdieron repuestos y equipamiento para parques eólicos que están siendo construidos en las provincias de Buenos Aires y Neuquén.