La semana próxima, el gobierno de Mendoza hará un llamado a licitación de 10 áreas para la exploración de hidrocarburos. La inversión mínima global que tendrán que hacer las operadoras interesadas deberá superar los 57 millones de dólares.
A su vez, la administración que conduce Alfredo Cornejo llamará a licitación para la explotación de las áreas Puesto Pozo Cercado y Atuel Norte, que en los últimos meses dejaron de ser operadas por las petroleras Chañares Herrados y Tecpetrol, respectivamente.
En el caso de las áreas de exploración, las empresas interesadas contarán con un plazo de cinco años, más dos adicionales. En ese período tendrán que cumplir con los niveles de inversión que se comprometieron al obtener el área.
“En las licitaciones está definido un esquema de seguimiento muy férreo, de manera que las inversiones a las que se comprometan las empresas van a estar estipuladas a través de un cronograma”, explicó a EconoJournal Santiago González, director de Hidrocarburos de la provincia. “Lo que nosotros queremos es que las empresas entren a operar las áreas y si no les está yendo bien, se vayan y dejen el lugar a otra. Obviamente, como hay un compromiso de inversión y por lo tanto esa empresa se hizo acreedora del derecho, va a tener que pagar lo que se comprometió. O lo paga en inversión o lo paga en una multa”, advirtió.
Durante el proceso licitatorio, las empresas interesadas deberán pasar por un doble filtro. Primero, deberán calificar en cuanto a su capacidad técnica y económica financiera. Superada esta primera etapa, podrán presentarse al segundo paso de la licitación que tiene que ver estrictamente con la propuesta técnica y de inversión.
En los contratos se establecerá que las empresas que ganen las licitaciones tendrán un primer período de tres años para cumplir con las inversiones a las que se comprometieron durante ese lapso. Después tendrán otros dos años para cumplir con la segunda etapa de inversión. A su vez, contarán con dos años adicionales, para cumplir con lo firmado, que podrán utilizarlo entre el primer y el segundo período o al finalizar el segundo. “En la exploración, la única variable que vamos a utilizar es la inversión, incluyendo la mínima más la adicional que proponga la operadora. Si como resultado de esas exploraciones encuentran petróleo, pasarán a pagar el 12% de regalías”, afirma González. “En la medida que las operadoras se demoren en hacer las exploraciones, los contratos establecen que el canon que deben pagar por el uso de la tierra se va a ir incrementando. “A su vez, cuando detectemos que hay demoras en la ejecución del cronograma, probablemente haremos caer el contrato por incumplimiento. Siempre con el respeto de la ley, avisando con tiempo”, añade.
Con respecto a las dos áreas de explotación, los compromisos se establecerán a partir de la combinación de tres variables: el monto inicial -donde las operadoras compran reservas como si se tratara de un activo que adquieren-, un monto adicional que estén dispuestos a pagar como regalía extra, y las inversiones.
“Con esos tres monomios vamos a determinar la elección de las propuestas que se presenten”, señaló el funcionario mendocino. Estas dos áreas quedaron sin actividad por motivos diferentes.
En el caso del área Puesto Pozo Cercado, en julio pasado el gobierno mendocino le quitó la concesión a la petrolera Chañares Herrados por incumplimiento en la inversión: se había comprometido a desembolsar US$ 125 millones entre 2011 y 2015, pero no llegó a cumplir con el 10%.
Ahora, desde la Dirección de Hidrocarburos se decidió subdividir el área. Unos 40 metros cuadrados serán los que se licitarán para su explotación, en tanto que el resto de la antigua área –unos 120 metros cuadrados- formarán parte del lote de áreas destinadas a exploración. Atuel Norte es la otra área que saldrá a licitación para explotación. Su última operadora fue Tecpetrol, que la devolvió en septiembre del año pasado porque no le resultaba redituable. Sin embargo, desde la gobernación creen que hay otras operadoras a las que el área sí les puede resultar atractiva. “El problema de Tecpetrol era que trasladaban el crudo en camiones y los terminaban de procesar en Neuquén. Por lo tanto, los costos eran muy altos. Pero para otras empresas que están trabajando en la zona, como Petroquímica Comodoro Rivadavia o El Trébol, la ecuación cambia. Además, no le estamos ofreciendo una operación temporal sino que es por los próximos 25 años”, indica González.
Mendoza produce el 15% del petróleo argentino. En el primer semestre del año tuvo una caída del 7% de su producción con respecto al 2016, luego de dos años en alza. Si bien se trata de un horizonte a largo plazo, con el lanzamiento de estas licitaciones la administración de Cornejo aspira a revertir la curva descendente.