Aunque se destaque en público que el desarrollo de los campos no convencionales de gas de Vaca Muerta permitirá reducir la importación del fluido desde Bolivia y en estado líquido por barco (GNL), en el Gobierno saben que al menos durante los próximos 10 o 15 años seguirá dependiendo de las compras de gas y combustibles líquidos en el exterior para cubrir el pico de la demanda local.
Prueba de eso es que Enarsa acaba de ampliar la capacidad de regasificación de la terminal ubicada en Escobar, al norte de la provincia de Buenos, para importar más GNL. Desde la semana pasada, la empresa estatal de energía –que está asociada en partes iguales con YPF- está regasificando 20 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) de gas en esa terminal; un 20% más que lo que venía procesando hasta ahora (17 MMm3/d).
Así lo explicaron Rigoberto Mejía Aravena, gerente de Operaciones de Enarsa, y Martín Oms, jefe de Planta de GNL de YPF Escobar, que participaron de la visita al buque regasificador amarrado en la localidad bonaerense que organizó por la compañía estatal con medios nacionales y especializados, entre los que se encontró EconoJournal. Es la primera vez en casi 10 años –la importación de GNL se inició en el invierno de 2008- que Enarsa autoriza una recorrida de periodistas a una de las terminales regisidicadoras de GNL que están activas en el país (la otra está ubicada en el muelle de la empresa MEGA, en Bahía Blanca).
“Para inyectar 20 MMm3/día de gas es necesario procesar cerca de 36.000 m3 de GNL en estado líquido. Cada barco de GNL viene cargado con alrededor de 95.000 m3 del producto, por lo que cada cargamento se consume en tres días”, explicó Oms.
La empresa estatal de energía, que preside Hugo Balboa, está estudiando a su vez la posibilidad de llevar la capacidad de regasificación de la terminal hasta los 25 MMm3/día, es decir, otro 20% más. «Recién se está definiendo la factibilidad técnica del proyecto», aclaró Mejía Aravena.