El consorcio CMA-1, operado por la compañía francesa, recibió la autorización formal de la Secretaría de Energía para inyectar 1 MMm3/día durante los próximos cinco años. La UTE, integrada además por Wintershall Dea y PAE, construirá un parque eólico y realizará proyectos en campos offshore para conseguir la nueva producción de gas en la cuenca Austral.