Ejecutivos de productoras de gas analizaron los principales desafíos regulatorios que tiene la industria en la Argentina. El foco estuvo puesto en la aprobación de la Ley Bases y el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) en el Senado esta semana. Coincidieron en que los megaproyectos del sector energético no se podrán concretar sin un régimen como el que debate el Congreso. También destacaron que, para escalar las inversiones, el marco regulatorio tiene que generar confianza en el sector y tener consenso para evitar que se modifique en los próximos años.
Emilio Nadra, Co-CEO de CGC, Soledad Lysak, directora Gas de TotalEnergies y de Mariano D’Agostino, VP Comercial y de Ventas de Wintershall Dea, participaron del panel ¿Qué elementos regulatorios de la industria de gas argentino hay que repensar para favorecer el desarrollo del mercado? del Midstream & Gas Day, evento organizado por EconoJournal.
Bases y RIGI
Nadra (CGC) abrió el panel y afirmó: “estoy convencido que el parámetro de las inversiones es mucho mayor con la Ley Bases que sin esta ley. Hay megaproyectos que sin RIGI no se puedan hacer”. También indicó que “previo a la Ley Bases y al RIGI nos tenemos que preguntar cómo hacemos para construir un nuevo consenso que nos permita tener mucha mayor continuidad, porque los proyectos necesitan plazos largos. Si construimos ese consenso para concretar grandes desarrollos que permitan un abaratamiento de nuestros recursos para el mercado local y para el de exportación, creo que es la forma más inteligente de aprovechar esta oportunidad y transformar el potencial de los recursos en riqueza”.
En el mismo sentido, Soledad Lysak (TotalEnergies) destacó que “el cambio que propone la Ley Bases es fundamental. Se necesita un RIGI o un marco regulatorio que genere confianza. Necesitamos inversiones de escala y que se queden en el país”.
Por su parte, Mariano D’Agostino, (Wintershall Dea) subrayó: “me parece importante resaltar tres elementos de la Ley Bases: confianza, confianza y confianza. Si fuese tan fácil como el sólo hecho de poner reglas y así las inversiones llegan, sería otra cosa”. Además, destacó que “la confianza no se impone, sino que se inspira. ¿Cómo inspiramos confianza? Tenemos que cumplir lo que prometemos”. Y añadió: “hay un segundo elemento, que es que tiene que haber consenso alrededor de este programa. Si no está muy claro que la sociedad está convencida de este programa y en unos años van a cambiar este marco regulatorio, la confianza no va a aparecer y va a ser más difícil de concretar estos proyectos. La confianza y el consenso son centrales”.
Escalar las inversiones
Nadra indicó que “en lugar de aprovechar la oportunidad que dan los recursos, tenemos que construir esa oportunidad. Tenemos que ser capaces de transmitir que es muy importante esta oportunidad para el sector y para el país”.
También señaló: “necesitamos construir demanda y que sea lo más plana posible y subsanar los riesgos que tiene la fuerte estacionalidad el mercado local. Si logramos esto y una producción a gran escala, podríamos tener costos a la baja y aprovechar mejor el recurso que tenemos”.
Por su parte, Lysak se refirió a cómo incrementar las inversiones: “hoy se invierten entre 10.000 y 15.000 millones de dólares por año. La pregunta es si queremos seguir con un crecimiento así de lineal, donde tengamos inversiones de especulación, donde los empresarios argentinos van a seguir invirtiendo y empresas como nosotros que estamos en el país hace muchos años también vamos a seguir estando o, en cambio, queremos dar un salto geométrico y atraer a inversiones que realmente tengan músculo, que sean realmente de escala y no de especulación y que después se vayan”.
Por último, D´Agostino sostuvo que “tenemos que acelerar el cambio de lineamiento de la escasez a uno de abundancia y mayor competencia. Hay elementos que tenemos que pensar, como el de tener un índice de precios transparente que sirva de referencia y ancla”.