Con los cuadros tarifarios vigentes, las distribuidoras tienen que pagar aproximadamente el 65% de la cuenta y el 35% restante le corresponde al Estado porque se tomó la decisión de seguir subsidiando el precio mayorista de la energía que pagan los hogares Nivel 2 (bajos ingresos) y Nivel 3 (ingresos medios). El costo de esa factura que debe afrontar el Estado son aproximadamente 230.000 millones de pesos mensuales sin IVA, pero en el invierno el costo monómico, lo que cuesta generar la electricidad que consumen los usuarios, va a trepar a unos 80.000 por MWh.