Ese porcentaje surge porque, a diferencia de lo que prometía el gobierno cuando se lanzó el programa, millones de personas no se anotaron en el registro, pese a estar en condiciones de seguir percibiendo el subsidio. El tema encendió las alarmas en el equipo de Kicillof y también en el gobierno nacional porque la provincia de Buenos Aires concentra el 37% del padrón electoral nacional y unos 3 millones de hogares podrían pasar a pagar la tarifa plena en un plazo de 6 meses.