Cerca de 30 millones de usuarios de electricidad quedaron sin luz durante la mañana y mediodía del martes en Brasil, el 27% de la demanda. El disturbio tuvo origen en la caída de una línea de transmisión, aunque, según el operador de la red, eso no explica la desconexión general. El gobierno deslizó la posibilidad de un atentado.