Tras más de una década de najo perfil por el congelamiento tarifario, la mayor distribuidora de gas de la Argentina está inmersa en un ambicioso proceso de modernización, que implicará el reemplazo de un tercio de su red en baja presión y la construcción de un segundo anillo de alta presión. Eduardo Lifschitz, su Gerente General, detalla los planes de la compañía, que este año invertirá cerca de US$ millones.