Gerez deja entrever que la permisividad de Bernal a la hora de controlar que las distribuidoras —Metrogas, Naturgy Ban, Camuzzi y EcoGas, entre las principales— fue condición necesaria para que los privados acumulen un pasivo millonario con IEASA. Además sostiene que las distribuidoras incurrieron en un trato discriminatorio con IEASA, dado que concentraron toda su deuda con la empresa estatal en lugar de ‘solidarizarla’ con los productores de gas.