El ejecutivo describió las acciones de la compañía para alcanzar mayores niveles de eficiencia en un contexto de precios del barril de crudo a la baja. “Hace tres o cuatro meses el escenario era completamente distinto. Sabemos que estamos en una industria con altibajos, es algo normal. La respuesta que tenemos es la agilidad, como ya hemos hecho en distintos escenarios y contextos”, indicó.
Si el dólar oficial sigue cotizando por debajo de los 1200 pesos y el Brent navega sobre los 65 dólares, la intención del gobierno es aprovechar la baja del precio del petróleo —que en sí mismo explica 60% del costo de los combustibles antes de impuestos— para recuperar el cobro del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y del Impuesto al Dióxido de Carbono, que arrastran un atraso desde que la administración anterior congeló el componente impositivo del valor final de los combustibles para mantener pisado el importe de las naftas y gasoil.
Tras la suba del 12,5% de esta semana, el ministro de Economía anunció que los combustibles se mantendrán congelados hasta el 31 de octubre. El acuerdo con refinadores y productores prevé una serie de medidas adicionales que se detallan en esta nota. El precio del crudo Medanito que se produce en Vaca Muerta se empezará a pagar por debajo de los 60 dólares.
Como resultado de la devaluación, el complejo refinador, liderado por YPF, pierde a razón de 95 dólares por cada m3 que refina. La depreciación del tipo de cambio no hizo más que acentuar el atraso de los combustibles, que ya cuestan un 40% menos que las naftas importadas. Las refinadores propusieron recuperar en dos tandas el efecto de la devaluación sobre los costos.
El esquema permitirá el flujo de crudo ruso a terceros países si el precio final de la transacción respeta el tope. La medida busca reducir los ingresos que Rusia obtiene por las exportaciones de petróleo. Europa no podrá importar más crudo ruso por barco desde el lunes. La OPEP+ ratificó el recorte de dos millones de barriles por día. El gobierno ruso respondió que no le venderá petróleo a las naciones que fijen un precio máximo y agregó que recortará la producción en caso de ser necesario.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) anunció un sorpresivo recorte de dos millones de barriles diarios de producción. Si bien el recorte real sería más bajo, el movimiento no fue bien recibido por los Estados Unidos debido al riesgo de un repunte en los precios del crudo. La Casa Blanca consideró que los países exportadores «se están alineando» con Rusia.
Las subas de las tasas de interés están frenando la actividad económica global y llevando al mundo a las puertas de una recesión. Pese al escenario recesivo, una serie de factores indican que los precios del petróleo podrían sostenerse o incluso subir en los próximos meses. Cuáles son las claves que toman en cuenta los analistas.
Los países exportadores de petróleo recortarán en octubre su producción en hasta 100.000 barriles diarios. Fundamentaron el recorte en “el impacto adverso de la volatilidad y la disminución de la liquidez en el mercado petrolero actual y la necesidad de apoyar la estabilidad del mercado”. Arabia Saudita y más países productores buscan sostener los precios internacionales.
El valor del barril que se tomará como referencia pasa de $45,19 a $46,69. Además, habrá un subsidio para productores de $2,81 por dolar que eleva el precio a $49,50. También liberan precios en el canal mayorista.