La disputa por ver en qué provincia se construirá la planta de licuefacción de gas para exportar barcos de GNL (Gas Natural Licuado) con producción no convencional de Vaca Muerta tuvo en las últimas horas un capítulo más. El presidente Javier Milei afirmó que el megaproyecto de YPF y la malaya Petronas se realizará en la provincia de Río Negro y no en Buenos Aires porque “tiene el lastre de tener a Kicillof, que es un expropiador serial” y agregó que “si hubiese querido hacer las cosas bien, se hubiera adherido al RIGI nacional”. «Enoja y, a la vez, entristece escuchar al presidente abordar un tema tan importante de manera tan superficial y grosera», respondió el gobernador bonaerense Axel Kicillof en su cuenta de X.
La disputa entre Buenos Aires y Río Negro para quedarse con el megaproyecto de GNL, que en una primera etapa prevé un desembolso de US$ 10.000 millones, pero que puede escalar a US$ 50.000 millones con todas las fases completas, tiene de fondo la adhesión o no al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), aprobado en el Congreso dentro de la Ley Bases. “Es obvio que esa inversión se va a ir a otro lado, ¿vos vas a invertir donde está Kicillof?, ni de casualidad”, continuó Milei en una entrevista que le concedió el viernes al canal online Neura Media.
Kicillof le respondió al presidente el sábado desde su cuenta de X: «La construcción de la planta de GNL es una inversión muy importante tanto para nuestra provincia como para el país. Espero que YPF y Petronas manejen el tema con seriedad y profesionalismo, sin dejarse influenciar por los comentarios trasnochados que escupe a diario el presidente y que ya nos hicieron entrar en conflicto con nuestros socios comerciales más estratégicos como China, Brasil, España, Colombia y Francia», aseguró el mandatario provincial.
Con o sin RIGI
El gobernador bonaerense anticipó que Buenos Aires no se va a adherir al RIGI, pero presentará un proyecto de Ley para otorgarle incentivos impositivos y municipales a las plantas de GNL que se instalen en Bahía Blanca, que ya cuenta con infraestructura instalada. “¿Para qué quiere hacer un RIGI distinto? Para hacerlo con sus ideas comunistas que hundieron a la Argentina?”, declaró Milei.
Mientras que el mandatario rionegrino Alberto Weretilneck ya consiguió que la Legislatura provincial apruebe el proyecto de adhesión al régimen. Río Negro sería la primera provincia que adhiera formalmente al RIGI, pese a que el gobierno nacional todavía no lo reglamentó en el Boletín Oficial.
La disputa tomó otra dimensión cuando el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, dijo en una entrevista radial en mayo que “Sin el RIGI no hay construcción de la planta de LNG en la Argentina”. “Es un proyecto de alrededor de 50.000 millones de dólares. Para lograr que se pueda desarrollar, hay que lograr que sea rentable a bajo precio, seguridad jurídica y todo lo que tiene el RIGI”, había expresado Marín.
Terrenos
La incógnita de dónde se hará la planta de licuefacción está desde los inicios de la idea del megaproyecto. En septiembre de 2022, cuando YPF y Petronas presentaron el megaproyecto en el Centro Cultural Kirchner con la presencia del entonces presidente Alberto Fernández, el extitular de YPF, Pablo González, y el CEO de Petronas, Tengku Muhammad Taufik, la primera alternativa era Bahía Blanca, pero fuentes en off de la compañía argentina no descartaban en ese entonces otras posibilidades, como por ejemplo Río Negro.
En las últimas horas, fuentes de la provincia de Buenos Aires en diálogo con EconoJournal subrayaron que desde hace más de un año funcionarios de Axel Kicillof están en conversaciones con ejecutivos y técnicos de YPF y Petronas y analizando un terreno de alrededor de 1.400 hectáreas en el puerto de Bahía Blanca.
Pero desde que el gobierno nacional impulsó el RIGI para intentar concretar inversiones superiores a los US$ 200 millones creció la posibilidad de que finalmente este proyecto se realice en el puerto rionegrino de Punta Colorada, alrededor de 550 kilómetros más al sur de Bahía Blanca.
Grupo selecto
YPF y Petronas planean una inversión de US$ 10.000 millones de dólares para la primera etapa, lo que permitirá producir hasta 5 millones de toneladas/año de GNL. Pero el proyecto en 10 años puede escalar para exportar más de 25 millones de toneladas/año de GNL con una inversión de hasta US$ 50.000 millones.
Este megaproyecto podría permitir ingresar a la Argentina al selecto grupo países exportadores de GNL. En la actualidad, se importa en el pico de consumo de invierno alrededor de 35 barcos de GNL por año. Cuando la planta de GNL alcance su capacidad máxima, el país tendrá capacidad para exportar más de 460 barcos anuales. El GNL podría implicar exportaciones por más de US$ 20.000 millones anuales. De concretarse estos números, el GNL podría ser uno de los principales generadores de divisas para el país.