Rusia volvió a permitir las exportaciones de gasoil bajo la condición de que las productoras destinen la mitad de su producción al mercado interno. La nueva disposición alivia a los compradores del combustible ruso como Brasil, aunque podría implicar una disminución en los volúmenes de gasoil que exporta, restringiendo oferta al mundo.
El gobierno ruso informó este viernes el levantamiento de la prohibición de exportación de gasoil, mientras que las exportaciones de naftas seguirán suspendidas. La medida había sido implementada dos semanas atrás para incrementar los stocks y forzar una baja en los precios domésticos del gasoil y las naftas, los cuales disminuyeron luego de dos semanas un 21% y 16%, respectivamente. Estas disminuciones fueron sobre los precios por tonelada y el gobierno espera que se traduzcan en bajas en los precios en los surtidores.
Condición
La nueva normativa indica que se habilita la exportación del gasoil que llega a los puertos rusos mediante tuberías. Esta modalidad representa el grueso del gasoil que Rusia suele exportar a través de sus puertos en el oeste del país.
No obstante, las petroleras deberán volcar el 50% de su producción de gasoil al mercado interno para poder exportar. Esta condición supondría una nueva reducción en los volúmenes que Rusia exporta. El país ya venía reduciendo sus exportaciones antes de la prohibición: en los 20 días de septiembre antes de la prohibición se exportaron 1,7 millones de toneladas (unos 630.000 barriles diarios), un 30% menos que en los primeros 20 días de agosto.
Rusia suele exportar un millón de barriles diarios de gasoil. En 2022 produjo unas 85 millones de toneladas métricas de gasoil, de las cuales exportó unas 35 millones.
Adicionalmente, el gobierno impuso un «derecho protectivo» o arancel de 50.000 rublos (495,6 dólares) por tonelada a los exportadores que no producen su propio gasoil y que lo compran en el mercado interno. “El gobierno está reprimiendo los intentos de los revendedores de comprar combustible por adelantado para su posterior exportación una vez que se levanten las restricciones actuales. Esto también les impide exportar combustible de clase bajo la apariencia de otros productos”, afirmó el Kremlin. También restableció un subsidio específico para compensar a las refinerías por los ingresos perdidos por vender al mercado interno.
Brasil
El levantamiento de las exportaciones supone un alivio para el Brasil. El vecino país se transformó este año en un gran comprador del combustible ruso, seducido por los precios con descuentos por las sanciones contra Rusia.
En lo que va del 2023 el 35,8% de las importaciones de gasoil en Brasil provinieron de Rusia. Comenzaron en febrero y fueron escalando hasta alcanzar el 70% de las importaciones de agosto. Rusia ya había superado en abril a Estados Unidos como el principal origen del gasoil importado en el país vecino.
Petrobras dijo que la medida rusa no suponía un riesgo para el abastecimiento, en respuesta a las preocupaciones que la medida rusa generó en el sector de comercialización y denuncias de las estaciones por falta de stocks. El presidente de la compañía, Jean Paul Prates, había dicho que la empresa podrá importar volúmenes adicionales de diésel si es necesario y si la operación tiene sentido para la empresa.