YPF, la compañía con mayoría accionaria estatal, aumentó este domingo un 8,5% las naftas y un 6% el gasoil en promedio en todo el país. También acompañaron las demás marcas (Shell, Axion Energy y Puma). El precio en los surtidores estuvo congelado desde el 9 de mayo y durante ese período hubo una devaluación de 12%, aumentó el petróleo en el mercado local y subió el precio regulado de los biocombustibles. Pero un nuevo aumento previsto para agosto del precio del bioetanol y biodiesel por parte de la Secretaría de Energía pondría una nueva presión a las naftas y el gasoil. Las refinadoras calculan que del aumento de las naftas dos puntos corresponden a la compensación por el precio del bioetanol.
En abril, la Secretaría de Energía publicó dos resoluciones en el Boletín Oficial que establecieron un sendero de aumentos de precios de los biocombustibles por cinco meses que termina agosto. Según la Resolución 209, el biodiesel debería aumentar este mes un 2%, mientras que la Resolución 279 habilita una suba de 3% en el bioetanol. La Resolución 852 de septiembre del año pasado estableció un mecanismo “excepcional” para que las actualizaciones del etanol de caña de azúcar y de maíz acompañen los aumentos del precio de las naftas según la variación porcentual de las pizarras de YPF de la Ciudad de Buenos Aires. Fuentes del sector de biocombustibles indicaron a EconoJournal que las plantas también se ven afectadas por la volatilidad del tipo de cambio, el precio del metanol y del aceite que utilizan para la producción.
Suba de los biocombustibles
Por ley, las naftas se mezclan en un 12% con el etanol y el gasoil en un 7,5% con el biodiesel. Desde el último aumento de naftas de mayo pasaron tres meses y medio y en ese período el etanol aumentó un 19%, un impacto significativo ya que del aumento de las naftas dos puntos corresponden a la compensación por el precio del. En los últimos doce meses, los combustibles se ajustaron un 41,7% en promedio (32% naftas y 51% gasoil), mientras que el biodiesel subió un 114,1%, el etanol de maíz lo hizo en un 86,4% y el de caña un 44,8%.
Fuentes del sector de refinación explicaron a EconoJournal que en los últimos tres años el precio del biodiesel aumentó un 528% y el bioetanol de maíz subió un 346,5%, pero en ese mismo período el precio de los combustibles en surtidor se incrementaron la mitad, ya que desde mediados de 2019 el litro de gasoil común subió 215% y el de nafta súper un 175,2%.
Además, explicaron que la nafta súper subió 32% en promedio en lo que va del año, mientras que la inflación acumulada hasta julio fue de 46,2% y que desde enero de 2021 hasta agosto de este año la nafta aumentó un 78% y la inflación en el mismo período fue de 97,1%.