La inminente presentación del proyecto de Ley de Hidrocarburos que elaboró el gobierno —que podría concretarse en los próximos 10 días en Neuquén o El Calafate, según versiones que circularon en estos días— empezó a generar movimientos en el arco político de las provincias petroleras. El más evidente comenzó a cristalizarse ayer a partir de un encuentro que mantuvieron en Comodoro Rivadavia el intendente de la ciudad, Juan Pablo Luque, Jorge ‘Loma’ Ávila, secretario de petroleros privados de Chubut, y Claudio Vidal, su par en el gremio de Santa Cruz. Son tres de los principales actores políticos de la cuenca del Golfo San Jorge, uno de los dos mayores polos hidrocarburíferos del país.
En la gobernación provincial que encabeza Mariano Arcioni existe preocupación por el impacto que podría generar el proyecto en la región. El ministro de Hidrocarburos, Martín Cerdá, pidió la semana pasada a Ariel Kogan, mano derecha del secretario de Energía Darío Martínez, conocer en detalle el texto que está terminando de definir el Ejecutivo. La respuesta fue negativa. Por eso, no se descarta que mañana jueves el gobernador lidere una convocatoria política solicitando a la Casa Rosada que ponga el proyecto a consideración de las provincias petroleras.
El temor compartido por representantes políticos de Chubut y Santa Cruz y referentes sindicales del Golfo es que el proyecto termine motorizando, a mediano plazo, una transferencia de inversiones desde los yacimientos convencionales de la cuenca hacia los campos no convencionales de Vaca Muerta en Neuquén. Parado en ese lugar, Luque declaró ayer que “la nueva Ley de Hidrocarburos debe contemplar el sostenimiento de inversiones en el Golfo San Jorge”.
Apertura
“Queremos ser parte de la discusión porque el proyecto debe incluir beneficios para el sostenimiento de la actividad”, señaló. El intendente recibió en su despacho a los líderes de los gremios de Petroleros Privados de Chubut y Santa Cruz con la intención de fijar una posición común regional frente al proyecto del gobierno. Durante la reunión, todos coincidieron en la necesidad de “conocer en detalle el proyecto para saber cómo puede influir en la región en su principal actividad económica”.
Hasta el momento, el proyecto de promoción en el que trabaja el gobierno —que en líneas generales fue adelantado por EconoJournal la semana pasada— generó reacciones dispares en el espectro político. Guillermo Pereyra, secretario general del gremio de petroleros privados de la cuenca Neuquina, respaldó la iniciativa tras reunirse con Pablo González, presidente de YPF, en la capital provincial. González emerge como el interlocutor validado por el gobierno nacional para buscar apoyo al proyecto. En la última semana se reunió con funcionarios provinciales y algunos directivos de empresas, como por ejemplo Marcos Bulgheroni, CEO de Pan American Energy (PAE), la segunda petrolera del país.
Voces críticas
Ávila fue el primero en criticar públicamente el proyecto. “Vamos a intervenir directamente para que la ley de Hidrocarburos, en las condiciones en que está hoy, no sea aprobada”, declaró la semana pasada. Cerca del líder sindical aseguraron que la semana que viene podría concretarse un acto político en Ramón Santos, en la frontera entre Chubut y Santa Cruz, con críticas a la iniciativa del gobierno nacional.
Vidal aún no se expresó públicamente y no respondió los llamados de este medio. Pero es probable que adopte una postura crítica no sólo como titular del gremio petrolero que depende del desarrollo de yacimientos convencionales, sino también como pre-candidato a diputado nacional por Santa Cruz. En esa construcción, Vidal mantiene una disputa —por ahora solapada— con Pablo González, que trabaja para ser candidato a gobernador del peronismo en 2023.