Las distribuidoras de gas subastarán hoy la compra del gas para hogares para los siguientes 12 meses a partir del 1º de abril. Es la primera vez que se realiza un concurso de precios de este tipo bajo la órbita del Mercado Electrónico del Gas (MEGSA), la entidad que depende de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
La Secretaría de Energía, que dirige Gustavo Lopetegui, confía en que la licitación de la que participarán las empresas gasíferas —Metrogas, Naturgy (ex Gas BAN), Camuzzi y EcoGas, entre otras— y las grandes petroleras arrojará precios competitivos del gas en boca de pozo. El importe del hidrocarburo explica hasta un 50% de la factura de gas que reciben los usuarios residenciales.
La meta del gobierno es que las tarifas aumenten por debajo del 30% en abril. Ayer por la noche, desde dos distribuidoras señalaron en reserva que, si la proyección de precios es la que esperan, sus cuadros tarifarios podrían aumentar un 26% y un 28% respectivamente. Es decir, por debajo de la cifra del 35% difundida por el ex secretario de Energía, Javier Iguacel, a fines de diciembre. Las petroleras, en cambio, son más cautas y neutralizan ese optimismo. ¿Cuáles son los puntos centrales de la subasta que se realizará hoy?
- Distribuidoras y petroleras se encontrarán hoy por la mañana en la sede del MEGSA en el microcentro porteño para licitar la compra de gas por cuenca productora. Sólo podrá concurrir un ejecutivo por empresa que al momento de la subasta estará incomunicado. No tendrá acceso a su teléfono celular para evitar cualquier tipo de colusión entre las compañías. Fue una de las recomendaciones de la Comisión Nacional de Defensa a la Competencia (CNDC), que preside Esteban Greco, que en el pasado integró las filas del Enargas.
- El gobierno aspira a conseguir precios competitivos del gas en la subasta. La meta la licitación, que apunta a cubrir la demanda de gas de las distribuidoras para el verano y para la base del invierno, arroje un precio promedio inferior a los 4 dólares por millón de BTU. “Creemos que podría ubicarse cerca de los US$ 3,90”, se ilusionaban ayer en un despacho gubernamental. Existe un aliciente para la esperanza oficial. Las distribuidoras firmaron esta semana contratos por fuera del MEGSA para garantizarse la mayor parte del gas de invierno, que por cuestiones estacionales es el más caro del año. Son contratos privados con petroleras —YPF, Pan American Energy (PAE), Wintershall, Total y Tecpetrol, entre otras— con precios cercanos a los US$ 4,50 por MMBTU y, en algunos casos, inferiores a esa cifra. El gobierno confía en que YPF, la empresa controlada por el Estado y el mayor productor de gas de la Argentina, instrumentará una estrategia de pricing funcional a los intereses del gobierno. Una de las claves de la subasta de hoy es conocer cuál es la oferta de gas que los productores están dispuestos a vender bajo el modelo contractual que diseñó el gobierno. Si el volumen tranzado en la compulsa es alto implicará, en una primera lectura, un respaldo de parte de las productoras de gas. A la inversa, si la producción ofrecida es baja dejará entrever una falta de confianza de los privados en el mecanismo elegido para empezar a recontractualizar el mercado de gas, que nunca logró recuperar un funcionamiento acorde desde la salida de la devaluación en 2002, hace ya 17 años. La misma lógica rige para las distribuidoras. Si salen a contratar la mayor parte de su demanda de gas bajo el paraguas del MEGSA marcará un gesto de respaldo hacia el camino elegido por el Estado. Si, en cambio, contratan la mayor parte del gas en forma privado, en negociaciones uno a uno con las petroleras, evidenciarán cierta desconfianza.
- El gobierno parte de una concepción: cree que hay gas disponible ya desarrollado en el mercado para generar una competencia entre las petroleras y bajar el precio. La prioridad de los productores sería, siguiendo esa lógica, contractualizar su producción en el mercado, aunque para eso deba resignar precio. Algunas empresas esbozan otro análisis. Advierten que por la volatilidad cambiaria de la macroeconomía, que obligará a las petroleras a contratar un seguro de cobertura frente a una eventual devaluación del dólar, como propuso el gobierno, o a hedgearse por su cuenta, los precios no bajarán tanto como espera el gobierno. “Una cobertura cambiaria en el Rofex (mercado de dólar futuro) encarece un 4% el precio final del gas”, indicaron allegados a Lopetegui. Desde una petrolera respondieron: “es muy difícil cubrirse en el Rofex, porque no hay demasiados instrumentos disponibles para contratar un seguro de cambio. La mayoría de las empresas se cubrirá con su estrategia de pricing. Si el Rofex proyecta un dólar de 44 pesos en julio, un 10% más que en la actualidad, uno podría partir a la mitad esa cifra para hedgearse con un 5%”, explicó el gerente de gas de una petrolera.
- ¿Qué nivel de precios se precisa para que las tarifas aumenten en abril en la banda, o por debajo, del 30%? Para que eso suceda el precio promedio de la subasta debería ubicarse cerca de los US$ 3,90 dólares. Sin embargo, ese precio por sí mismo no es suficiente para determinar el valor de las tarifas. El pliego refrendado por Carlos Casares, subsecretario de Hidrocarburos, y Oscar Natales, director de Política Tarifaria, incluye una cláusula central: para cada metro cúbico de gas que liciten durante el verano, las distribuidoras están obligadas a comprar 2,5 veces más en el invierno. Esa relación no refleja el swing real verano-invierno del mercado residencial: los hogares consumen una medida de 5 metros cúbicos de gas durante los meses de frío por cada uno que demanda cuando hace calor. Eso quiere decir que la subasta de hoy no alcanzará para cubrir el pico del invierno. Al contrario: la mayor parte del gas que se consume en los meses de frío habrá que contratarlo en forma privada, como están haciendo las distribuidoras, o comprarlo directamente en el mercado spot, con precios seguramente más caros. “Según nuestras proyecciones vamos a tener que comprar un 12% de la demanda de gas de invierno en el spot”, indicaron desde una de las cuatro grandes distribuidoras. “En nuestro caso, nos quedará un saldo del 7% para conseguir en el spot”, agregaron desde otra empresa que también integra ese póker.
- Lo concreto es que el próximo miércoles 20 las distribuidoras deberán presentar en el Enargas los contratos de compra de gas a productores (los que se firmen como resultado de la subasta del MEGSA y los que se suscriban por afuera) para que el ente regulador valide el pass through de los precios a los cuadros tarifarios de cada empresa. Es el cronograma que armó el organismo para llegar a tiempo con la información para la próxima audiencia pública que se realizará el próximo 26 de febrero en Buenos Aires.
- El Enargas deberá calcular, además, cuál es la recomposición de los ingresos que les corresponde a las distribuidoras en función de la inflación registrada en el semestre que va desde octubre de 2018 hasta fines de marzo de 2019. Para realizar esa cuenta se toma el IPIM que mide la evolución de los precios mayoristas. En octubre pasado, tras la escalada del dólar, el ente regulador decidió no trasladar a tarifas todo el aumento registrado por el IPIM. Ahora, en cambio, la idea sí es trasladarlo dado que el dólar se mantuvo prácticamente invariante en los últimos cuatro meses, explicaron fuentes de la Secretaría de Energía.