Central Puerto, la segunda generadora del mercado eléctrico, se habría quedado con las dos centrales eléctricas que está privatizando el Estado. En las oficinas de IEASA (ex Enarsa), la empresa estatal que es propietaria de los activos, hoy se abrieron los sobres con las ofertas económicas que se recibieron por las usinas. Central Puerto ofreció US$ 165 millones en efectivo por Brigadier López, una central térmica ubicada en Santa Fe. Por la central Ensenada Barragán, ubicada en las afueras de La Plata, Puerto ofertó una suma en cash de US$ 279 millones, mientras que YPF ofreció US$ 229 millones, según indicaron a EconoJournal fuentes privadas que participaron de la licitación.
Si primara el importe nominal de las ofertas recibidas, Puerto —que tiene como accionistas a Guillermo Reca, Eduardo Escasany, Claudio Pérès Moore y Nicolás Caputo— se impondrá en la compulsa por las dos plantas eléctricas. Sin embargo, el pliego confeccionado por IEASA prevé también el análisis de otras variables. Concretamente, las centrales fueron construidas con financiamiento del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses. La licitación estipula un monto mínimo para cancelar esos avales por unos US$ 500 millones. Pero el texto no es taxativo. Por eso, fue motivo de consultas e interpretaciones disímiles entre los interesados.
La oferta de Central Puerto por Ensenada Barragán, la más grande de de las dos centrales (cuenta con una potencia instalada de 560 MW), contempla una metodología de cancelación de la deuda del FGS que IEASA tendrá que evaluar. “Puede ser un condicionante que le quite fuerza a la oferta”, indicó un alto ejecutivo del sector.
La decisión final quedará en manos del Directorio de IEASA. Habrá que ver si la empresa estatal está dispuesta a refrendar una licitación en la que se presentaron tan pocos jugadores. Cuando se lanzó el proceso, en 2017, la expectativa es que participe una nómina más amplia de interesados. La crisis macroeconómica que se desencadenó el año pasado ahuyentó a inversores locales e internacionales, que no lograron acceder a financiamiento para apalancar la operación. “Puerto trabajó con dos bancos norteamericanos para estructurar la oferta. Es una de las pocas eléctricas del mercado local que logré cerrar esa ingeniería”, explicó un encumbrado directivo del sector.