Una petrolera alemana mantiene conversaciones abiertas con varias petroleras presentes en la Argentina para desembarcar en Vaca Muerta para producir campos no convencionales de hidrocarburos. Se trata de DEA Deutsche Erdoel AG (DEA), una compañía del grupo Letter One (L1), que es presidido por el ex CEO de BP John Browne. El ejecutivo estuvo al frente de la petrolera británica entre 1995 y 2007, el período de mayor crecimiento de la compañía.
En esa dirección, la empresa europea –cuya casa matriz está ubicada en Hamburgo- mantiene conversaciones abiertas con YPF, Shell, Pluspetrol y Wintershall, entre otras compañías que ya cuentan con activos en el play de la cuenca Neuquina. Así lo aseguraron a EconoJournal fuentes del mercado petrolero.
DEA es una compañía enfocada en el upstream (exploración y producción de hidrocarburos) de hidrocarburos, que está presente en México (en junio se adjudicó un área onshore en asociación con Pemex por la que pagó US$ 213 millones) y busca hacer pie en Brasil y la Argentina. A nivel global, cuenta con operaciones en Noruega, Dinamarca y países del norte de África como Argelia y Egipto.
En el país, DEA está buscando activos en la cuenca Neuquina, más precisamente en Vaca Muerta. En ese sentido, varias compañías –como Shell, ExxonMobil (que opera con un soporte técnico de XTO Energy), Pluspetrol y la propia YPF- podrían acceder a diluir parcialmente su participación en proyectos de Vaca Muerta para compartir el riesgo y la inversión con un socio estratégico. “Por los elevados montos que requiere el desarrollo de un proyecto no convencional, hay operadoras con un 80% o 90% de participación accionaria que están dispuestas a firmar contratos de farm out de un porcentaje de su activo para no estar tan expuesto en un solo campo”, explicó a este medio un consultor de la industria.
En el caso de DEA, ya existen negociaciones en curso para desembarcar en Neuquén, aunque aún no hay nada cerrado. “La compañía está analizando oportunidades, analizando también el escenario político del país. Desde ese punto de vista, el resultado de las elecciones (del domingo que pasó) es un aliciente positivo porque ratifica el programa de apertura económica del gobierno”, indicaron las fuentes consultadas.