Para evitar el impacto en los surtidores, el gobierno actualizó este lunes de manera parcial los impuestos a los combustibles para las ventas de nafta y gasoil en las estaciones de servicio de todo el país para el mes de julio. Se trata de una suba impositiva prácticamente cosmética ya que suma sólo 7 pesos por cada litro de nafta y 6 pesos en el gasoil sobre la base imponible de junio. En los hechos, la actualización que autorizó el gobierno es de apenas 3% de todo el atraso del gravamen.

El remanente impositivo que habría que aplicar en agosto ronda los 215 pesos por litro en el caso de las naftas y los 115 pesos en el gasoil. Es decir, el próximo mes debería haber un incremento de 82% en los impuestos a las naftas y de 60% en gravamen del gasoil para recuperar la actualización completa. El gobierno viene postergando el ajuste impositivo trimestral determinado por la ley 23.966 para evitar un impacto en el precio final en los surtidores. La intención es que las naftas y el gasoil no generen presión a la inflación.
La actualización de 7 pesos del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC) se instrumentó a través del decreto 441 publicado este lunes en el Boletín Oficial con las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo. La actualización impacta en las ventas de combustibles entre el 1° y el 31 de julio.
Siguiendo la normativa vigente, el impuesto en julio debería representar 478 pesos por cada litro de nafta. Sin embargo, la carga del gravamen explicará sólo 260 pesos. En cuanto al gasoil, el ICL y el IDC en julio deberían explicar 310 pesos por litro, sin embargo la carga impositiva representará sólo 192 pesos en el mes.
¿Por qué el gobierno autorizó una suba ‘cosmética’ de 7 pesos? Una posibilidad es que la acotada actualización impositiva que habilitó el Palacio de Hacienda para julio haya sido una demostración hacia el FMI de voluntad política para aumentar la recaudación, luego de que en mayo haya caído 18% en términos reales y haber alertado al organismo internacional.
Los impuestos a los combustibles son relevantes en términos de ingresos fiscales. Según una estimación de la consultora Economía y Energía, dirigida por Nicolás Arceo, por la actualización parcial del ICL y el IDC el Estado perderá una recaudación de US$ 216 millones sólo en el mes de julio. La misma consultora estimó que se perdieron US$ 600 millones de recaudación en el primer trimestre y se dejaron de recaudar US$ 2.400 millones durante todo el año pasado.
Por la guerra en Medio Oriente el precio internacional del barril de petróleo Brent, que cotiza en la bolsa de Londres y es de referencia para el marco argentino, subió a los 80 dólares. Si bien luego bajó fuertemente hasta ubicarse entre 66 y 67 dólares, en los hechos, el barril quedó en un nivel superior al de junio -anterior al conflicto entre Israel e Irán- y presiona al precio local de los combustibles.
Los tres grandes jugadores que no son YPF, que nuclean más del 40% de la venta de combustibles, que son Axion, Raízen (Shell) y Trafigura (Puma), la semana pasada movieron los precios un 5% en sus pizarras. Ahora resta saber qué hará YPF durante este lunes con los precios de los combustibles para julio.
Impuestos
El IDCL y el IDC son tributos que se actualizan de manera trimestral en los meses de enero, abril, julio y octubre de cada año en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec, considerando las variaciones acumuladas de ese índice desde enero de 2018.
La recuperación del valor atrasado de los impuestos es un tema que el gobierno libertario heredó de la gestión de Alberto Fernández, que postergó fuertemente la carga impositiva sobre los combustibles. Por este motivo, el gravamen todavía tiene un remanente que se debe actualizar. Con el atraso, el gobierno acepta perder recaudación fiscal.