La producción en la formación de Vaca Muerta presentó en febrero un nivel sostenido en su actividad al alcanzar las 1348 etapas de fractura, apenas por debajo de las 1351 registradas en enero.
El informe que elabora mes a mes Luciano Fucello, country manager de la empresa NCS Multistage, certificó que la actividad permanece sólida, con un dinamismo persistente reflejado en sus números.
Resultados
En el segundo mes de 2023, el mismo informe había exhibido un repunte en la estimulación hidráulica de Vaca Muerta con 1191 de fracturas totales. Al comparar esas cifras con el registro de 2024 se observa un crecimiento interanual del 13 por ciento.
En el detalle de las compañías operadoras, YPF volvió a destacarse con 654 fracturas, de las cuales 442 las realizó con Halliburton y 212 con Schlumberger.
Vista se ubicó en el segundo lugar con 153 punciones, también llevadas a cabo por Schlumberger. El podio lo completó Chevron con 143, desarrolladas por Halliburton.
El resto del listado lo completaron Pan American Energy (PAE), con 121 etapas de fractura, Pluspetrol con 106, Tecpetrol con 88 y Pampa Energía con 78.
Por su parte, Halliburton fue la compañía de servicio con más etapas registradas (663), seguida por Schlumberger (365), Calfrac (126), Weatherford (106) y Tenaris (88).
Expectativas y objetivos en Vaca Muerta para 2024
Hace algunas semanas, Fucello dialogó con EconoJournal y precisó que “para alcanzar las metas de este año, se estima que serán necesarios al menos cinco equipos de perforación adicionales en los próximos dos años”.
En total, se esperan realizar más de 18.000 etapas de fractura en 2024, un 22% más que las 14.722 registradas durante el año pasado.
Este incremento en la actividad apunta a un objetivo ambicioso: alcanzar en 2030 un millón de barriles de petróleo diarios extraídos de la formación Vaca Muerta.
Para el presidente de la Fundación Contactos Energéticos, durante la primera mitad de 2024 no habrá cambios en la cantidad de equipos. En cambio, el segundo semestre presenta la posibilidad de que se reacondicionen o importen equipos de perforación, junto a otros dos sets de fractura.
“Cada equipo de perforación cuesta 50 millones de dólares. Lo mismo el set de fractura completo. Este tipo de inversiones tiene un tiempo de repago de 10 años para las empresas de servicios, y el ‘bolsillo’ de estas compañías es mucho más chico que el de las operadoras”, completó Fucello.