El gobierno de los Estados Unidos anticipó un cambio regulatorio central que beneficiará la utilización de etanol en la producción de combustibles sostenibles de aviación, considerados claves para la descarbonización de la aviación. Los vendedores de este tipo de combustibles podrán acceder a incentivos fiscales federales gracias a una metodología de medición del ciclo de emisiones que es más favorable para el etanol a base de maíz en comparación con la normativa adoptada en Europa.
El Departamento del Tesoro anunció que se podrá calcular las reducciones de gases de efecto invernadero (GEI) en el ciclo de vida de los combustibles sostenibles de aviación (o combustibles SAF por sus siglas en inglés) utilizando una versión actualizada del modelo GREET, que será presentada en marzo de 2024. GREET es una herramienta desarrollada en uno de los Laboratorios Nacionales del Departamento de Energía para examinar los impactos del ciclo de vida de las tecnologías de vehículos, combustibles, productos y sistemas energéticos.
El gobierno no divulgó detalles sobre la actualización de la plataforma. No obstante, la herramienta es bien ponderada entre las líneas aéreas y los productores de bioetanol en EE.UU. En cambio, algunas organizaciones no gubernamentales ambientalistas consideran que el gobierno debería utilizar el modelo CORSIA, reconocido y apoyado por la Unión Europea.
«Si bien hay importantes actualizaciones de modelos de carbono y detalles que aún deben resolverse, somos cautelosamente optimistas de que la orientación de hoy podría abrir la puerta a una enorme oportunidad para los agricultores, los productores de etanol y las aerolíneas de Estados Unidos«, dijo el director ejecutivo de la Asociación de Combustibles Renovables, Geoff Cooper.
Incentivos fiscales
Gran parte de la industria aerocomercial considera que los combustibles SAF constituyen la principal solución para la descarbonización del sector aéreo, pero su costo económico sigue siendo elevado e incluso prohibitivo. Para escalar su producción, el gobierno del presidente Joe Biden incluyó beneficios fiscales para los productores de combustibles SAF en la Ley de Reducción de la Inflación.
El crédito fiscal SAF, creado por la Ley IRA, sólo está disponible para el combustible para aviones que pueda certificar al menos un 50% menos de emisiones de GEI en su ciclo de vida en comparación con los combustibles tradicionales de aviación.
Los vendedores de SAF recibirán un crédito de US$1,25 por cada galón vendido luego de la actualización del modelo GREET (también sería aplicado retrospectivamente sobre el combustible SAF vendido en 2023). El crédito aumenta en un centavo por cada punto porcentual de reducción adicional de emisiones, con un techo de US$1,75 por galón de SAF.
Combustibles SAF
La denominación SAF se aplica a todo combustible aeronáutico que reduzca sus emisiones de gases de efecto invernadero entre un 50% y un 60%, además de ser combustible producido con materia prima renovable. Los productores de bioetanol a base de maíz consideran que es un insumo ideal para producir SAF.
La ley IRA especifica que el umbral de reducción de GEI se puede calcular utilizando el modelo más reciente del Plan de Reducción y Compensación de Carbono para la Aviación Internacional (CORSIA) adoptado por la Organización de Aviación Cívica Internacional, o mediante una “metodología similar” a la modelo CORSIA más reciente.
Pero agricultores y productores de biocombustibles en EE.UU. critican el modelo CORSIA por no tener en cuenta con precisión las prácticas agrícolas de su país e impedir que los combustibles basados en cultivos participen en el mercado de SAF. El modelo CORSIA penaliza a los combustibles con mayor dureza que GREET por los cambios en los suelos asociados con la plantación de cultivos.
Por esta razón, el Tesoro decidió adoptar una versión actualizada del modelo GREET como una “metodología similar” a CORSIA para los propósitos del crédito fiscal SAF.
Producción
El Departamento de Energía creó una hoja de ruta para la producción de 35.000 millones de galones SAF por año para el 2050 solo en EE.UU. El país ya es el principal productor de etanol del mundo, con una producción de 15.000 millones de galones en 2021. El segundo productor es Brasil con 8000 millones.
Pero a medida que la producción de SAF se expande también aumenta la importación de materias primas. Las importaciones totales de aceite de canola, aceite de palma, grasa amarilla y sebo han aumentado de alrededor de 800 millones de libras en enero de 2022 a alrededor de 1300 millones de libras en marzo de 2023, según S&P Global.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) estima que las aerolíneas en todo el mundo necesitarán 450.000 millones de litros de combustible sostenible de aviación al 2050 para cumplir con los objetivos de descabonización. La producción de SAF en 2022 se triplicó hasta alcanzar unos 300 millones de litros (240.000 toneladas).