La captura y almacenamiento de carbono (CAC) desempeñará un papel clave en la lucha contra el cambio climático en todo el mundo y también en Europa. Ante este escenario, Dinamarca está liderando este proceso y asumiendo un papel pionero entre los países europeos con el Proyecto Greensand, al haberse iniciado ya el primer almacenamiento de dióxido de carbono (CO2) en un yacimiento del mar del Norte danés, el cual cuenta con la participación de Wintershall Dea.
En base a esta nueva iniciativa, Mario Mehren, director general de Wintershall Dea, expuso: “El Proyecto Greensand supone un salto hacia adelante en el desarrollo de una infraestructura de CAC a escala europea y, por tanto, para la protección del clima”. “Estamos demostrando que es posible transportar y almacenar CO2 de forma segura y confiable a través de las fronteras nacionales, y que haciéndolo ya podremos contribuir a un mañana descarbonizado en un futuro próximo. Junto con nuestros socios, somos pioneros en esta tecnología que cambia las reglas del juego», señaló en la ceremonia oficial de hoy, por el primer almacenamiento de CO2 en Esbjerg, Dinamarca.
Fue el príncipe heredero danés Frederik quien inició la primera inyección de CO2 en Dinamarca. Lars Aagaard, ministro danés de Clima, Energía y Servicios Públicos, también estuvo presente en la ceremonia y Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, pronunció un discurso por video.
El proyecto
El Proyecto Greensand figura entre las iniciativas de CAC más avanzadas de la Unión Europea (UE). Por primera vez, toda la cadena de valor de la CAC (captura, transporte y almacenamiento) se aplicará de forma transfronteriza.
A principios de abril de 2023, las emisiones residuales de una planta industrial belga, que en conjunto representan hasta 15.000 toneladas de CO2, se almacenarán durante la fase de demostración en curso. El yacimiento petrolífero agotado de Nini West, en el mar del Norte danés, servirá como lugar de almacenamiento del CO2.
Para 2025 o 2026, podrían almacenarse 1,5 millones de toneladas de CO2 al año. En la fase final de ampliación, prevista para 2030, los planes prevén almacenar hasta 8 millones de toneladas de CO2 al año. Esto supone más del 13% de las emisiones anuales totales de Dinamarca. El objetivo es almacenar sobre todo las emisiones industriales que no puedan evitarse en el futuro.
Sobre esto, Hugo Dijkgraaf, miembro del directorio ejecutivo y Chief Technology Officer (CTO) de Wintershall Dea, manifestó: «Estoy orgulloso de que nuestro equipo contribuya de manera decisiva al éxito de este proyecto pionero y, con ello, demuestre que la compañía es capaz de desarrollar CAC». «Nuestro éxito se basa en los conocimientos que hemos adquirido en más de 120 años de producción de gas y petróleo, así como en nuestra experiencia geológica y de ingeniería. Y pretendemos aprovechar esta base para nuestros otros proyectos de CAC en otros países, tales como Noruega, los Países Bajos y el Reino Unido”, precisó.
Wintershall Dea es uno de los principales miembros del consorcio Greensand. Además de esta empresa, el proyecto también lo lleva a cabo INEOS Energy, en calidad de operador. Asimismo, participan otros más de 20 socios, desde empresas emergentes e institutos independientes hasta GEUS (Servicio Geológico de Dinamarca y Groenlandia), institución dependiente del Ministerio danés de Clima, Energía y Servicios Públicos. El gobierno danés apoya el proyecto con un total de 26 millones de euros de financiación pública.
El transporte de CO2
El transporte del CO2 desde Bélgica y Dinamarca ha sido posible gracias a un acuerdo bilateral que estos dos países firmaron el año pasado. «Para que el Proyecto Greensand y otros proyectos de CAC en el Mar del Norte se lleven a cabo con éxito, los responsables políticos deben establecer el marco normativo adecuado», señaló Dijkgraaf. «Ya se han dado los primeros pasos. Ahora necesitamos más acuerdos bilaterales para vincular las industrias intensivas en emisiones a los depósitos de CO2 del Mar del Norte», explicó.
Para Wintershall Dea, Greensand es un proyecto pionero de CAC. Mediante proyectos de CAC e hidrógeno bajo en carbono, la empresa prevé evitar anualmente hasta 30 millones de toneladas de CO2 a partir de 2040. Esto representa una parte sustancial de las emisiones residuales previstas en Alemania para aquel entonces.