Para esta temporada, Gascón se ha fijado el objetivo principal de lanzar un producto que no se fabrica en el país y que sería clave para favorecer la sustitución de importaciones en la industria. “Es un proyecto que viene de hace tiempo y que responde a nuestra voluntad de apostar por la tecnología de punta para seguir manteniendo vigencia en el mercado. No obstante, la incertidumbre de este contexto dificulta la ejecución de esta clase de inversiones. La ventana de oportunidades de la que hoy se suele hablar es la misma de la que se viene hablando desde hace mucho, por lo que nuestra idea -si bien puede resultar demasiado conservadora o carente de oportunismo- es avanzar sobre las realidades concretas que se vayan produciendo y no con potenciales escenarios que resultan demasiado cambiantes”, explican directivos de la compañía.
El sector se caracteriza por tener cierto nivel de incertidumbre, advierten, por lo que todos los esfuerzos deberían estar centrados en morigerarla. “Entre las grandes empresas, sin embargo, cada segmento parece más preocupado por alcanzar sus propias metas que por analizar y coordinar una mejoraría en la productividad general. No se percibe un trabajo mancomunado entre las compañías y los proveedores para poder planificar a largo plazo”, cuestionan desde Gascón.
- “Desde Gascón se cree que el año electoral no modificará sustancialmente el comportamiento del negocio. Si bien los impactos de la economía o de la política influyen sobre el sector petrolero, no lo hacen con tanta inmediatez”
Igualmente inquietante, opinan, es la incertidumbre que se verifica en el comercio exterior, lo que se traduce en un aumento de los costos internos y en la falta de materias primas. “Quienes las poseen, especulan. Y esas subas de los costos son difíciles de trasladar a los precios de ventas, lo que deriva en larguísimas negociaciones y en demora en las entregas. La complejidad para administrar estas variables, como así también los vaivenes de la política, la economía y la sociedad en general, hacen que la planificación quede relegada a segundo plano, para convertirse en un ‘día a día’ atendiendo las urgencias”, argumentan.
Es lógico, prosiguen, que las cuestiones políticas incidan en las decisiones de las empresas. “No obstante, el año electoral no será una cuestión de gran relevancia para modificar sustancialmente el comportamiento del negocio. El nuestro es un rubro que realiza movimientos relativamente lentos. Los impactos de la economía o de la política influyen sobre los eventos puntuales, pero no con tanta inmediatez”, aseguran.
- “Los directivos de Gascón esperan tener una mejor temporada que la de 2022, cuyo balance fue negativo. Resultó, de hecho, el peor de los últimos cinco años para la firma. Si bien aumentaron las ventas, fue muy abrupto y arrollador el incremento de los costos”
Inflación arrolladora
Los ejes sobre los que trabajará este año Gascón, a decir de sus directivos, son la optimización de la producción para reducir los plazos de entrega, la mejora en la planificación para detectar necesidades y brindar respuestas rápidas y concretas, y el dinamismo con los usuarios para colaborar con la satisfacción de sus requerimientos. “Esperamos tener una mejor temporada que la de 2022, cuyo balance fue negativo. Se trató, para nosotros, del peor de los últimos cinco años. Si bien aumentaron las ventas, fue muy abrupto y arrollador el incremento de los costos. Se perdió mucho tiempo en negociaciones por la suba de los precios de venta sin encontrar soluciones y bajo fuerte presiones de los usuarios”, enumeran.
Según los representantes de la firma, la Argentina precisa políticas de Estado que cuenten con el aval de todos los sectores para que las empresas productoras vislumbren un horizonte a largo plazo. “Esas políticas deberían incluir a las proveedoras del sector, brindando sinceridad al ámbito externo y entendiendo que cuanta mayor movilidad de capitales y comercialización exista, mayor será también el crecimiento. Y en caso de que esto no sea posible, igualmente las reglas deberían ser claras y sostenidas en el tiempo para que cada una de las partes que comprenden la cadena de producción pueda planificar a largo plazo”, afirman.
Desde Gascón se cree necesario que se dé una sinergia entre todos los actores del sector, dejando de lado los intereses particulares para promover el crecimiento conjunto de todas las partes. “Con ese fin debe haber una gran participación de las cámaras y los sindicatos como coordinadores de un trabajo mancomunado que apunte al sinceramiento sectorial y al bien general de todos los actores”, concluyen.