La implementación del “dólar soja” por parte del ministro de Economía, Sergio Massa, que llevó el tipo de cambio a $ 200 para la productores, generó una disparada de más del 30% del precio del aceite de este poroto que provocó el freno de la producción de las plantas de biodiesel, que utilizan este producto como materia prima fundamental. En la segunda quincena de septiembre los productores dejaron de entregar biodiesel a las refinerías, donde se mezcla con el gasoil. Ya se frenaron las plantas productoras de provincias como La Pampa y San Luis, pero en estos días se frenarían todo el sector, aseguraron a EconoJournal varias fuentes privadas.
Por ley, el biodiesel se mezcla en un 12,5% con el gasoil. Las aceiteras, que proveen de aceite de soja a las plantas pymes de biodiesel, venían vendiendo el producto a un tipo de cambio oficial de alrededor de los 140 pesos. Pero, con la implementación del dólar especial para el complejo sojero exportador, comenzaron a entregaron el aceite en el mercado local a $ 200, que es el mismo que el del mercado de exportación de las aceiteras. La cotización del dólar a 200 pesos elevó el precio del aceite de soja entre un 27% y 47% (dependiendo de la cotización diaria del producto) de lo que valía previo a la implementación de la medida anunciada por Massa.
Fuentes del sector de biodiesel consultadas por EconoJournal indicaron que “con este valor tuvimos que parar la producción. Solo estamos trabajando en un 30% con el aceite que ya teníamos comprado en agosto. Pero la producción de septiembre está paralizada”. Massa anunció este domingo que el tipo de cambio sojero finaliza el próximo viernes. En el sector de biodiesel creen que en el equipo de Massa no se dieron cuenta de la complejidad que traía para las plantas productoras la implementación del “dólar soja”.
Ya hubo algunas reuniones de los productores de este biocombustible con el subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal, pero todavía no hay ninguna medida concreta por parte de la Secretaría de Energía para el sector. La complejidad es que, como el biodiesel se mezcla con el gasoil, subir el precio regulado podría generar un incremento de los combustibles, algo que el gobierno intenta evitar en este contexto inflacionario.
El dólar y la soja
El “dólar soja” comenzó a regir el lunes 5 de septiembre y está vigente hasta fin de mes. El viernes anterior anterior a la implementación (2 de septiembre), el gobierno había fijado la tonelada de biodiesel (un precio regulado por la Ley 27.640) en $ 220.000, pero tres días después las aceiteras comenzaron a vender la materia prima más cara con tipo de cambio a $ 200, que llevó a que el precio de la tonelada de este aceite oscile entre los $ 240.00 y $ 280.000. Es decir, la materia prima alcanzó un valor superior al precio regulado del producto final. “No nos dan los números, no podemos producir con estos precios”, señaló un productor de biodiesel a EconoJournal.
Si el “dólar soja” deja de estar vigente desde octubre, las plantas de biodiesel podrían volver a producir porque -en teoría- bajaría el precio del aceite, ya que se regiría con un tipo de cambio oficial, que este viernes cerró en $ 151. Había una posibilidad de que Massa, envalentonado con los US$ 6.000 millones que obtuvo el BCRA por la liquidación del complejo sojero, extienda el plazo para el tipo de cambio especial para la soja. En este escenario, las mismas fuentes habían adelantado que “se dejaría de producir biodiesel en el país completamente porque no nos darían los números”. Y añadieron que “a partir de este fin de semana se frenó toda la actividad de biodiesel porque nos quedamos sin stock del aceite que adquirimos en agosto”.