Luego de haber filtrado durante el fin de semana que no iba a aumentar sus precios como habían decidido Axion y Shell, finalmente YPF también ajustó los valores en sus pizarras hasta un 14% en línea con la competencia. La negativa de la petrolera controlada por el Estado Nacional duró apenas 24 horas.
En los últimos años, YPF venía siendo la que daba el primer paso en materia de aumentos y el resto de las empresas la seguía por detrás. Eso es porque la compañía concentra cerca del 60% de las ventas y si decide no aumentar las otras firmas corren el riesgo de perder una porción significativa de mercado en caso de cortarse solas. Sin embargo, el fin de semana se registró un punto de quiebre en esa estrategia.
Con los combustibles un 30% por debajo de la paridad internacional, y ventas a perdida de todo aquel gasoil o nafta que importan, Axion (PAE) y Shell (Raizen) patearon el tablero y subieron hasta un 12%, cansadas de esperar una reacción del gobierno.
Idas y vueltas
Desde el área de comunicación de YPF, controlada por La Cámpora, salieron el viernes y el sábado al cruce del inminente aumento cuestionando en off a las empresas privadas y asegurando que la petrolera de bandera no introduciría cambios. Sin embargo, en la noche del domingo terminaron aumentando sus precios. “Este incremento sigue al ajuste de precios realizado por las principales comercializadoras durante el fin de semana y permite evitar que se siga ampliando la brecha de precios ya existente con la competencia. Previo a este aumento, la misma se ubicaba entre el 7 y 12 % y provocaba un incremento de demanda hacia la red de YPF, generando importantes quiebres de productos en todo su sistema e impactando en el nivel de servicio hacia todos sus clientes”, aseguró YPF este lunes por la mañana a través de un comunicado.
La petrolera dejó en claro allí que no estaba en condiciones de no aumentar una vez que la competencia avanzó en esa dirección porque se exponía al desabastecimiento forzado por un incremento en la demanda de aquellos que irían a buscar combustible más barato a sus estaciones de servicio.
Lo que no se entiende es por qué la línea política de la compañía, que reporta a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, salió durante el fin de semana a decir que no subirían sus precios.
Cómo sigue a partir de ahora
Lo ocurrido este fin de semana, puede significar un cambio en las reglas del juego de aquí en adelante porque Axion y Shell han dejado en evidencia que están en condiciones de marcarle el paso a YPF, al menos en este contexto donde la oferta no alcanza a satisfacer la creciente demanda de combustibles.
Desde las firmas privadas, informaron el fin de semana que luego de este último aumento continúan un 22% por ciento por debajo de la paridad de importación. ¿Qué pasa si el mes próximo deciden ajustar otro 10% para seguir achicando esa brecha? ¿YPF tendrá que seguirlas como hizo el fin de semana? ¿La compañía que concentra el 60% de las ventas y es controlada por el Estado Nacional se limitará a partir de ahora a seguir de atrás a su competencia privada?