La petrolera YPF informó que aumentó este lunes los precios de sus combustibles Premium un 11,5% en promedio y los combustibles básicos un 9,5%, aunque en las estaciones de servicio de la Ciudad de Buenos Aires la suba llega al 13,1% en la nafta Premium y al 11% en la súper. La compañía justificó la suba, la segunda en lo que va del año, por “el aumento de los precios internacionales del petróleo y los niveles de demanda superiores a la prepandemia, que requieren importaciones para complementar la oferta local”. Uno de los puntos clave para entender este nuevo ajuste es la pérdida que viene afrontando la empresa al importar gasoil.
Una bomba de tiempo
La importación de gasoil a pérdida por parte de algunas petroleras, con YPF a la cabeza, se convirtió en una bomba de tiempo luego del estallido de la guerra en Ucrania, que hizo disparar el precio del crudo un 50% respecto de los valores de comienzos de febrero.
Antes del aumento aplicado este lunes, YPF estaba perdiendo 550 dólares por metro cúbico importado. Además, la prima para garantizar el producto en medio de incertidumbre mundial provocada por la creciente tensión entre Rusia y Occidente también se disparó porque el stockeo aumentó ante el temor por un posible recrudecimiento de la crisis. La semana pasada YPF compró 40.000 metros cúbicos de gasoil y debió pagar una prima adicional al precio de 25 dólares por metro cúbico.
Este escenario se vuelve insostenible para cualquier empresa y en el caso de YPF la situación es más compleja aún porque tiene la responsabilidad de garantizar el abastecimiento interno. A su vez, el comienzo de la cosecha de soja presionará aún más sobre la demanda en la segunda mitad de marzo, en abril y mayo. Esa es la causa principal que llevó al gobierno a darle luz verde al aumento para intentar descomprimir al menos un poco la situación.
La situación es tan delicada que el Banco Central exceptuó la semana pasada a la importación de combustibles de los recientes requisitos que estableció para acceder al mercado de cambios. La resolución se tomó a través de la Comunicación “A” 7469 luego del reclamo que habían hecho las petroleras al argumentar que no podía tomarse como tope lo importado el año pasado más un 5% para habilitar el acceso a las divisas en el mercado oficial de cambios, pues los precios de los combustibles son en la actualidad sustancialmente mayores que los de 2021 y encima las empresas lo importan a pérdida.
Como quedan los precios
En la Ciudad de Buenos Aires el litro de nafta Premium pasó de 116,50 a 132,10 pesos (13,1%), la nafta súper de 99 a 109,90 pesos (11%), el gasoil Premium de 113,40 a 128,10 pesos (12,9%) y el gasoil común de 93 a 103,20 pesos (10,9%). En todos los casos por encima del aumento promedio que informó la compañía.
En lo que va del año el aumento acumulado es de 26% en la nafta Premium, de 21,5%, en la nafta común, de 28,2% en el gasoil Premium y de 21,5% en el gasoil común.
“Luego de este ajuste, la compañía continuará monitoreando la evolución de las variables que inciden en la formación de precios, teniendo en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país y la realidad internacional”, aseguró la compañía en un comunicado.
Un comentario
Ahora que el valor del crudo volvió a valores similares al 23/02 (día anterior a la invasión), ¿se puede esperar que retrotraigan el aumento o «ya fue»?