El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) autorizó a que el personal de las empresas distribuidoras Edenor y Edesur realicen la lectura de los medidores de los medianos y grandes usuarios. Mientras que para los usuarios residenciales (categoría T1), las compañías deberán confeccionar las facturas teniendo en cuenta el menor consumo eléctrico en el mismo período de los últimos tres años.
La medida la informó Federico Basualdo, titular del ENRE, mediante una carta enviada a las distribuidoras del AMBA. Así, la lectura de los medidores de las categorías T2 y T3 (medianos consumidores y empresas) por parte del personal de las compañías pasó a ser una actividad “esencial exceptuada” por el decreto que declaró el aislamiento preventivo por la pandemia del Covid-19.
En la carta, a la que accedió Econojournal, el ente regulador autorizó a que se realice “la lectura de los medidores de los usuarios T2 y T3 y se instruye a comenzar inmediatamente esa actividad” para que “la facturación se ajuste al consumo real de los usuarios”.
Además, el ENRE indicó que “estos usuarios podrán impugnar la liquidación del servicio público realizada, pudiendo optar por abonar sólo el cargo fijo y la potencia contratada, en concepto de pago a cuenta, y solicitar la refacturación del período cuestionado, siempre y cuando declaren las diferencias entre el estimado por la concesionaria y el consumo real de energía y potencia adquirida del período correspondiente”.