Electroingeniería le vendió a Gezhouba el 16% de su participación en la UTE que lleva adelante la construcción de las represas Cóndor Cliff y La Barrancosa en Santa Cruz. De este modo, la firma china elevó sus acciones del 54 al 70%, Electroingeniería las redujo al 20% y la mendocina Hidrocuyo sigue conservando el 10% restante. Electroingeniería y Gezhouba le comunicaron la novedad por escrito a IEASA (Ex Enarsa) el 14 de diciembre y el gobierno posteriormente dio el visto bueno a la operación. La intención oficial es que Electroingeniería termine saliendo del proyecto de manera definitiva, pero para ello se necesita un comprador argentino porque el pliego del proyecto exige que al menos el 30% del proyecto este en manos de capitales nacionales.
La adjudicación de la obra a Gezhouba, Electroingeniería e Hidrocuyo se realizó el 21 de agosto de 2013 durante un acto encabezado por Cristina Fernández de Kirchner en Río Gallegos, luego de que esas firmas se impusieran en la licitación. Durante los dos años siguientes, el inicio de la obra se demoró por dificultades para terminar de cerrar el financiamiento y luego del cambio de gobierno, en diciembre de 2015, quedó definitivamente paralizada cuando el entonces ministro de Energía, Juan José Aranguren, impulsó una serie de modificaciones en el proyecto, como la reducción de la potencia instalada de las represas y la incorporación de una línea de transporte en alta tensión desde Santa Cruz hasta Buenos Aires.
Mientras se avanzaba con los cambios, hubo gestiones oficiales para desplazar del proyecto a Electroingeniería, empresa identificada con el kirchnerismo, las cuales se aceleraron luego de que el presidente de la firma, Gerardo Ferreira, quedara detenido en la causa de los cuadernos de la corrupción, acusado de formar parte de una asociación ilícita.
El próximo paso apunta a desplazar definitivamente a Electroingeniería de las represas, pero para ello se necesita un comprador que pague por el 20 por ciento de las acciones que conserva la firma de Ferreira. El diario Bae informó en su edición de hoy que la intención oficiales es que esas acciones pasen a alguna empresa cercana al gobierno.