Cammesa, la empresa que administra el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), abona US$ 5,20 por millón de BTU por el gas que consume el parque termoeléctrico para generar energía. La cifra se definió a principios de 2016, en los albores de la gestión de Juan José Aranguren, de manera discrecional por el Ejecutivo con el objetivo de incentivar la inversión en los campos gasíferos. Sin embargo, el Gobierno volverá sobre sus pasos y reducirá el precio que paga a las petroleras por el gas que se utiliza para producir electricidad. Así lo confirmaron a EconoJournal fuentes del Ministerio de Energía y de Hacienda.
Por la crisis provocada la devaluación del peso, que obliga a profundizar el ajuste fiscal, funcionarios de ambas carteras estudian alternativas para recortar los subsidios que recibe Cammesa. Es que como las tarifas eléctricas que pagan hogares, comercios y PyMEs no alcanza para cubrir el costo real de generación de energía, el Estado debe subsidiar la mayor parte del costo de los combustibles que demandan las usinas térmicas. De ahí la necesidad de reducir el precio del gas que consume el sector eléctrico. La decisión ya está tomada. Resta definir cómo se instrumentará la medida.
A priori, según indicaron las fuentes consultadas, existen dos alternativas sobre la mesa. La primera es ordenar, a través de una resolución regulatoria del Ministerio de Energía, una retracción del precio del gas que paga Cammesa. “Los US$ 5,20 que están vigentes en la actualidad fueron establecidos por una norma del Ejecutivo, que puede corregir esa cifra con una nueva resolución”, explicó un funcionario gubernamental.
La segunda posibilidad es que el Ejecutivo instruya a Cammesa a que licite la compra de gas que destina a las centrales eléctricas a partir de octubre. En el mercado asumen que, durante el verano, cuando cae la demanda residencial de gas, existirá una sobreoferta del fluido que redundará en una caída de los precios de venta. Energía evalúa ordenar a Cammesa que salga a licitar la compra de gas para el período estival. El sector eléctrico consume cerca de 60 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d) de gas entre noviembre y marzo. La mitad de ese volumen se compra bajo la modalidad de contratos interrumpibles que habilitan al productor a redireccionar su oferta hacia la demanda prioritaria (residencial) cuando falta gas en el sistema durante los días de frío. “Vamos a recontractualizar el mercado. Lo correcto es que el mercado fije el precio de ese gas que consumen las centrales durante el verano. Estamos seguros de que el valor va a ser inferior al precio que pagamos en la actualidad”, destacó, confiado, una alta fuente del gobierno. La decisión afectará a los grandes productores de gas, como YPF, Total, Pan American Energy (PAE), Wintershall y Pampa Energía, entre otras.
La apuesta del Ejecutivo es pagar entre 4 y 4,50 dólares por MMBTU por el gas para generación. Son cifras similares a las que paga el segmento residencial, que abril pasó a pagar US$ 4,68 por el gas que recibe de las distribuidoras (ese precio en dólares se vio afectado a la baja por la brusca devaluación. “En la Argentina está empezando a sobrar gas por la mayor producción. Creemos que la tendencia del precio del hidrocarburo será a la baja”, enfatizó una fuente ministerial. En Hacienda comparen la visión.
En términos fiscal, la meta es reducir el pago de subsidios al sector eléctrico por alrededor de $ 17.000 millones al año. Al tipo de cambio actual, son más de US$ 550 millones. “Esa es la cifra que ahorraríamos si logramos bajar de 5,20 a 4,20 dólares el precio del gas que paga Cammesa. Por cada dólar que reducimos en el precio, ahorramos $ 17.000 millones”, precisaron allegados a la cartera que dirige Nicolás Dujovne. Los números están calculados con el dólar en torno a los 30 pesos.