Las fuertes subas que registraron el dólar y el petróleo en los últimos meses pusieron en jaque a la política energética que había diseñado el ahora ex ministro de Energía, Juan José Aranguren. Desde jefatura de Gabinete le hicieron saber al funcionario que seguir por ese camino era inviable políticamente y que se buscaría negociar con las empresas un nuevo esquema que deje atrás, al menos transitoriamente, la desregulación del precio de los combustibles y el sendero original de reducción de subsidios en las facturas de gas y electricidad. La resistencia del hombre de Shell sello su suerte dentro del gobierno y a partir de hoy será Javier Iguacel quien lo suceda en el cargo.
Este ingeniero en petróleo de 43 años, recibido en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires, se venía desempeñando al frente de la Agencia Nacional de Vialidad, donde tuvo a su cargo uno de los presupuestos más grandes de la administración pública e impulsó la primera licitación del programa de Participación Público Privada (PPP).
Iguacel festejó ayer el Día del Padre con un almuerzo familiar con su mujer y sus tres hijos en Capitán Sarmiento, una localidad en el interior de la provincia de Buenos Aires. Su designación como ministro de Energía lo tomó por sorpresa. Se enteró el sábado después del mediodía . «Recién por la tarde (por ayer) empezaré a pensar en lo que viene», le respondió a un colega que quiso saber de su futuro como titular de Energía.
Sus primeros pasos en la política los dio al postularse como candidato a intendente de Capitán Sarmiento en 2015 cuando perdió con el intendente del Frente Para la Victoria, Oscar Ostoich, quien lleva ya cinco mandatos al frente de la municipalidad. Pese a la derrota, gestó una buena relación con María Eugenia Vidal y ese vínculo terminó siendo clave para terminar sumándose al gobierno nacional, bajo las órdenes de Guillermo Dietrich.
Durante su paso por Vialidad Nacional, el funcionario entabló un canal de diálogo directo con el presidente Mauricio Macri. Con su designación se busca lograr mayor coordinación con jefatura de Gabinete, pues en los últimos tiempos Aranguren había explicitado, siempre puertas adentro, fuertes diferencias con las directivas que bajaban desde La Rosada, fundamentalmente con la decisión de congelar el precio de los combustibles. Incluso en la última reunión con ejecutivos de la industria petrolera dejó entrever críticas a la gestión del vicejefe de Gabinete, Mario Quintana.
Antes de desembarcar en Vialidad, Iguacel había acumulado una extensa trayectoria en el sector petrolero. En 1997 comenzó a trabajar en la empresa YPF que lideraba Roberto Monti, pero dos años después se fue, disconforme con la decisión de privatizar la compañía. «Soy de los que creen que la energía del país debe generarle riqueza a la gente y no soporté que YPF fuera subsidiaria de Repsol», aseguró al portal iProfesional en octubre de 2017.
Luego trabajó en Pecom, de la familia Pérez Companc, durante cuatro años hasta que la misma fue vendida a la brasileña Petrobras. Su siguiente escala fue en Pluspetrol, donde ingresó en 2004 e hizo carrera hasta llegar a ser vicepresidente. Dentro de la empresa fue uno de los principales impulsores del desembarco en Vaca Muerta, a punto tal que la petrolera se convirtió en la tercera con más terrenos concesionados en ese reservorio de la cuenca neuquina.
A diferencia de Aranguren, que transitó toda su carrera en el downstream (refinación) de Hidrocarburos, Iguacel se formó en el upstream (exploración y producción). Vivió en Malargüe, al sur de Mendoza, y en otros distritos petroleros. Lo más probable, entonces, es que quiera reforzar el área de Recursos Hidrocarburíferos del Ministerio. Pero primero quiere conocer a quienes están trabajando. «Tenemos que lograr que cada uno de los integrantes del equipo se comprometa al 120% de sus posibilidades», le respondió a otro de sus íntimos.
Iguacel tiene previsto mantener hoy una reunión con Aranguren para avanzar con el traspaso del modo más ordenado posible. La subsecretaría de Coordinación Administrativa, que maneja los recursos del ministerio, permanece vacante desde que a fines de mayo renunciara Marcelo Blanco. Por lo tanto, es seguro que allí desembarcará un hombre de su confianza. La secretaría de Minería pasará a depender de Producción. Así que el futuro de Daniel Meilán no dependerá de Iguacel. Lo que resta ver es si confirmará al secretario de Coordinación de Política Energética, Alejandro Sruoga, y al secretario de Coordinación de Planeamiento Energético, Daniel Redondo. También es clave para lo que viene la subsecretaría de Recursos Hidrocarburíferos dirigida por Marcos Pourteau.
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Felicitaciones . Exitos en la gestion por el bien de todos los argentinos. Suerte
Felicitaciones !!! Exitos en la gestion por el bien de todos los argentinos. Suerte-
Felicitaciones !!! Exitos en la gestion .Por el bien de todos los argentinos. Suerte