El Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA) comenzó a ser llenado con gas natural en un primer tramo de 90 kilómetros de extensión entre las localidades santafesinas de Santo Tomé y Videla, al concluir exitosamente las tareas de limpieza y de prueba correspondientes. A su vez, la empresa Integración Energética Argentina S.A. (IEASA) creada el año pasado por el gobierno nacional a partir de la fusión de las estatales Enarsa y Ebisa, convocó a “posibles oferentes y otros actores del mercado” para conformar el pliego que se aplicará en la licitación para la prestación del servicio de Operación y Mantenimiento del GNEA.
El diseño, un rediseño a menor extensión, y el inicio de la construcción del GNEA data del gobierno anterior luego de ser licitado por tramos que fueron adjudicados consorcios diversos. Su realización atravesó períodos de aletargamiento mientras se resolvía la licitación para proveer la cañería, e incluso se procuraba asegurar la provisión del gas suficiente desde Bolivia.
La llegada del gas natural
El GNEA es un gasoducto troncal de 24 pulgadas (60 centímetros) de diámetro y 1.484 kilómetros de longitud que se inicia al Este de Salta (límite con Bolivia, conectado al ducto Juana Azurduy), recorre esa provincia, Formosa, Chaco y finaliza en el Sur de la de Santa Fe, posibilitando que alrededor de 378.000 usuarios potenciales puedan tener acceso al gas natural mediante 1.530 kilómetros de derivaciones con cañerías de menor diámetro que conectan el ducto troncal con 168 localidades ubicadas a lo largo de todo su recorrido. Con la provisión de este insumo, se activa para la región la posibilidad de un mayor y mejor desarrollo económico y social.
Por estas semanas, los equipos avanzan con los trabajos en los tramos comprendidos entre San Justo y Silva, luego seguirán hasta Florencia, en el norte santafesino. En este tramo la expansión de la red de derivación domiciliaria estará a cargo de la distribuidora Litoral Gas.
Una vez que se concreten dichos tramos se avanzará hacia la provincia de Chaco donde trabajarán en las localidades de Basail, Margarita Belén y La Leonesa, continuando con el llenado del ducto.
El gas es suministrado por Bolivia, ingresa por el Gasoducto Norte (operado por TGN) hasta la planta compresora en San Jerónimo, en Santa Fe.
Ello, hasta que el Ministerio de Energía resuelva la licitación de un tramo (el primero) de 100 kilómetros de GNEA que conecta con el Azurduy, cuya adjudicación primera correspondió a la firma Vertúa, que no cumplió con las obras y por lo tanto perdió el contrato.
El GNEA tiene una capacidad inicial de transporte de gas natural de 2,5 millones de metros cúbicos día, pudiendo elevarse esta capacidad mediante la futura construcción de plantas compresoras a 11,2 millones y tiene por objetivo suministrar gas para el consumo residencial, industrial, y de plantas de generación eléctrica térmica, reforzando el sistema nacional existente.
Licitación
En cuanto al pliego para licitar la Operación y el Mantenimiento del GNEA la convocatoria realizada por IEASA tiene por objetivo permitir “mejorar el pliego, específicamente en cuánto a la concurrencia, igualdad de condiciones, precisión en alcance, efectividad en costos y reducción de posibles incertidumbres”, se indicó, y se fijó plazo hasta fin de mayo.
Quien resulte adjudicatario de la licitación, prevista para el último trimestre de este año, deberá operar y mantener las instalaciones correspondientes al ramal de alimentación de la Central Termoeléctrica Brigadier López, el Gasoducto de Interconexión Juana Azurduy (GIJA) y el Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA) en todos sus tramos (EPC-1; EPC-2; EPC-3; EPC-4; EPC-5; EPC-6; EPC-7; EPC-8 y EPC-9), con sus correspondientes Instalaciones Soterradas y de Superficie, ubicadas en las provincias de Salta, Formosa, Chaco y Santa Fe.
El servicio será por un plazo de cinco años, con opción a prórroga por hasta 24 meses más a opción de Enarsa, actual IEASA, empresa que estará a cargo de la tarea hasta que se concrete la adjudicación.