Un consorcio integrado por tres de las principales petroleras con operación en el país firmaron ayer en Tierra del Fuego la prórroga por 10 años de campos que conforman el mayor desarrollo offshore de la Argentina. En concreto, la francesa Total Austral, que lidera la UTE conformada además Wintershall (subsidiaria del gigante alemán BASF) y Pan American Energy (PAE), rubricó ayer en Tierra del Fuego la extensión de varios bloques de explotación en la concesión Cuenca Marina Austral 1 (CMA-1), el principal yacimiento de gas del país, con una producción superior a los 22 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) del fluido, según datos del IAPG.
Lo que se firmó ayer es la prórroga hasta 2031 de los campos Hidra, Cañadon-Alfa, Antares y Kaus; de las áreas Argo y Spica hasta 2035 y 2032 respectivamente. “Se comprometieron erogaciones por 555 millones de dólares hasta 2031, así como también el pago de un bono de prórroga conforme a la Ley y el aporte a proyectos de responsabilidad social empresaria y a programas de capacitación”, explicaron desde Total ante la consulta de EconoJournal. Se espera la firma del acuerdo de extensión definitivo en las próximas semanas.
La negociación permitirá, además, encarar proyectos que están en curso de realización en la concesión CMA-1. Se trata de un proyecto de optimización de la capacidad de tratamiento de la planta de Cañadon Alfa y un nuevo gasoducto entre las plantas de Rio Cullen y de Cañadon Alfa. “Asimismo, se realizan las actividades de preparación de un nuevo desarrollo offshore, el proyecto Fenix, que podría ser lanzado en el 2018”, agregaron desde la petrolera francesa.