La empresa canadiense Barrick está invirtiendo más de US$ 350 millones en los trabajos de reingeniería integral de Veladero, la mina de oro que explota en San Juan, que se encuentra paralizada por disposición de la gobernación que encabeza Sergio Uñac tras el último derrame registrado el 28 de marzo pasado, confirmaron a EconoJournal fuentes al tanto del proyecto.
La mayor parte de esa cifra se destinará al tendido de una nueva cañería que atravesará el valle de lixiviación del proyecto, propiamente en el circuito de enriquecimiento de solución cianurada. La minera canadiense modificará el tendido de ese caño troncal para mejorar la seguridad operativa de la mina.
El caño que se rompió en marzo por tercera vez en los últimos dos años bordeada la zona de lixiviación por la berma del valle.
El plan de reingeniería presentado por Barrick al Ministerio de Minería de San Juan contempla el tendido de una nueva cañería de tipo Hdpe de 7,5 centímetros de espesor que atravesará el valle por el centro, según indicó a EconoJournal otra fuente privada al tanto de la operatoria técnica del proyecto. “Es una cañería propia de un centro atómico. Ante los problemas registrado, la empresa optó por ir por la tecnología más segura del mercado”, explicó.
Barrick está a la espera de la aprobación formal por parte de la provincia. Antes del último derrame, registrado el 28 de marzo, la empresa ya había encargado una reingeniería del circuito de enriquecimiento de solución de Veladero, la mina de oro más importante de la Argentina. El estudio fue encargado a fines del año pasado a la consultora de origen sudafricano Knight Piésold, que tiene su base local en Mendoza y entregó la propuesta técnica de la nueva ingeniería el 30 de marzo, como estaba previsto con antelación.
“Barrick ya había encargado una evaluación de todo la ingeniería del circuito de enriquecimiento. Por eso pudo presentar en tan poco tiempo una propuesta concreta a las autoridades nacionales y provinciales”, detalló otra fuente empresarial.
Si bien aún no existe información relacionada con una posible fecha de reactivación de Veladero, en Barrick confían en tener listo las obras para el 1° de junio, a fin de estar en condiciones técnicas de retomar la producción de la mina a mediados de ese mes. Esos son los tiempos técnicos. El resto dependerá de los plazos que fije la gobernación sanjuanina, cuyo margen de acción está condicionado por el peso específico de Veladero en el presupuesto provincial.
La mina de Barrick representa por sí sola el 27% del PBI de San Juan, según indicadores de 2016. “El aporte por regalías que genera Veladero es una de las fuentes más importante que tiene el presupuesto provincial. Con la mina sin actividad, la gobernación se está descapitalizando”, analizó un ejecutivo del sector que sigue de cerca las novedades del caso.
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No se mencionan obras de impermeabilización de grandes superficies, asi como tampoco muros-pantallas impermeables para aislación de terrenos impactados. La opinión publica debería ser informada de los alcances del programa que permitiría a la Barrick reiniciar actividades extractivas y de separación. Este tema marca un hito en la acción gubernamental como controlador de agresiones al Medio Ambiente.