De la mano de los mayores ingresos que les garantiza la suba de tarifas que comenzó a regir este mes, las compañías gasíferas también deberán pagarle más fondos al Esado para que regule su funcionamiento.
Hoy se publicó en el Boletín Oficial una nueva resolución del Enargas, el ente que regula la operación de todas las distribuidoras del país y las dos transportistas. Allí se establece que el segundo anticipo de la denominada Tasa de Fiscalización y Control para este año es de $ 194.814.256, por lo que las empresas deberán desembolsar este año unos $ 780 millones.
Las empresas tienen tiempo para pagar hasta el martes de la semana próxima.
Algunas firmas tienen saldos a favor, por lo que el desembolso real será menor.
El segundo anticipo implica un aumento por encima del 44% con respecto al pago que hizo el sector privado para sostener al organismo regulador el año pasado. De manera que el ajuste está por encima de la inflación de 2016, apenas por debajo del 40 por ciento.
Si bien el pago de la Tasa de Fiscalización suele generar molestias en las compañías, el ajuste de este año viene con otro sabor desde el punto de vista privado. Eso se debe a que en el kirchnerismo el Enargas aplicaba fuertes ajustes en ese servicio, pero a contramano de lo que hizo la administración de Mauricio Macri, el gobierno anterior no recompuso sus ingresos. De esa manera, las compañías se veían obligadas a aumentar sus erogaciones sin los recursos necesarios para cubrirlas.