La presidenta de la petrolera brasileña minimizó la posibilidad de construir nuevos gasoductos para transportar más gas desde las plataformas en operación offshore. Casi el 70% del gas producido en Brasil es reinyectado para sostener e incrementar la producción de crudo de presal. Por decreto, el presidente Lula da Silva facultó al Estado a demandar menores porcentajes de reinyección de gas en futuros proyectos offshore.