A raíz del creciente costo fiscal del programa, que podría demandar unos 1100 millones de dólares en 2019, se llegó a evaluar limitar el desembolso a 500 millones, pero finalmente Macri prefirió no introducir cambios para no chocar con las petroleras y el 30% de ese monto se lo afrontará a través de un fideicomiso.