Aunque en un principio casi todos los dirigentes de La Cámpora que ingresaron a YPF durante el gobierno de Alberto Fernández apuntaban a firmar un acuerdo indemnizatorio para salir de la empresa bajo control estatal, la mayoría habría optado por renunciar y desistir de ese reclamo. Sólo Desiré Cano, directora de Comunicación, sigue pugnando por un resarcimiento económico. Incomodidad en la línea gerencial de la compañía, que no termina de definir cómo manejar la situación. Tampoco está claro cómo se disolverá la unidad presidencial creada en 2021 por Pablo González.