Diego Aduriz, primo y jefe de Asesores de Luis ‘Toto’ Caputo, planteó hoy a la primera línea de las generadoras —Pampa, Central Puerto, MSU, YPF Luz y Albanesi, entre otras— que el gobierno pretende dejar impago, sin fecha a cancelación a la vista, un pasivo de US$ 1200 millones que se acumuló durante los primeros meses del año por la negativa de Economía a cubrir los costos de producción y transporte de energía. La medida gatillaría, incluso más allá de la voluntad de los privados, un conflicto legal de alcance internacional porque las generadoras tendrían que renegociar en Nueva York créditos por unos US$ 5000 millones con grandes fondos de inversión que financiaron la construcción de centrales termoeléctricas en los últimos años.