El gobierno volvió a postergar la actualización trimestral del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (CO2) para evitar el impacto en el precio de las naftas y el gasoil y que, a su vez, presionan sobre la inflación. La postergación de la actualización es hasta el 1° de febrero de 2024. Por esta medida, que se viene tomando desde hace tres años, el Estado ya dejó de recaudar US$ 2.500 millones en 2023 y lleva acumulados sin percibir US$ 4.780 millones (casi 1,5% del PBI del país).
La medida se publicó este miércoles en el Boletín Oficial a través del decreto 567 firmado por el presidente Alberto Fernández, el ministro de Economía, Sergio Massa, y el jefe de Gabinete, Agustín Rossi.
El titular de Hacienda y candidato a presidente, Sergio Massa, dio un mensaje este miércoles sobre el decreto: «No vamos a permitir que por aumentar un poquito sus ganancias exportando, terminen perjudicando a los consumidores argentinos. Ni especulación por elecciones, ni especulación por vencimiento de congelamiento de precios, ni instalación en los medios de comunicación de aumentos del 40%, 20% o 10%. Tenemos que discutir frente a frente cuáles son los márgenes que garantizan mantener los niveles de inversión, pero cuidando el bolsillo de los argentinos».
Trimestres
En los hechos, el Estado dejó de cobrar los impuestos a los combustibles para al tercer y cuarto trimestre de 2021, todo el 2022 y al primer, segundo y tercer trimestre de 2023. Los impuestos a las naftas y el gasoil se actualizan trimestralmente según el índice de inflación del INDEC.
El congelamiento tiene como fin quitarle presión al precio en surtidor y a la inflación, que en septiembre fue de 12,7%, ya que las petroleras suelen trasladar de manera automáticamente el ajuste impositivo a los combustibles. Pese a ello, el aumento en el surtidor fue del 10% este miércoles.
Pérdidas
Con el congelamiento de los impuestos a los combustibles, el Estado se perdió de recaudar US$ 480 millones en 2021, US$ 1.800 millones en todo 2022 y cerca de US$ 2.500 millones en todo 2023 por la ampliación de la brecha entre el valor real del impuesto y lo que correspondería por la normativa, según el último informe de la consultora Economía y Energía de Nicolás Arceo. En total, en tres años no se recaudaron US$ 4.780 millones. El valor de los impuestos lleva un atraso de 254%, según el mismo informe.
Para estimar la pérdida de recaudación, la consultora considera los montos del ICL y CO2 publicados por AFIP para cada mes y le descuenta la mezcla por ley de los biocombustibles (no gravados), las ventas de naftas en el sur del país (zona exenta) y las ventas de gasoil en el sur del país (con monto diferenciado del ICL), multiplicados por el volumen total de ventas de naftas y gasoil (excluyendo usinas, petroquímica y bunker internacional).