Petrobras canceló el proceso de desinversión de algunos activos considerados estratégicos, entre los que figura la filial de la compañía en Argentina, que cuenta con una participación en el yacimiento Río Neuquén, un área con un potencial significativo sobre la formación Vaca Muerta. Según se desprende del comunicado presentado este jueves, la petrolera controlada por el Estado brasileño mantenía negociaciones abiertas con sus socios en el bloque, YPF y Pampa Energía. También canceló la venta de activos en upstream en Brasil.
El directorio ejecutivo de Petrobras decidió detener algunos procesos de desinversión que aún no habían llegado a la etapa de firma de contratos de venta. El presidente de la petrolera brasileña, Jean Paul Prates, había señalado tiempo atrás que no daría marcha atrás con la privatización de los activos con contratos de venta ya firmados, pero sí había dejado abierta la puerta a detener el resto.
Entre los activos que ya no se venderán figura Petrobras Operaciones S.A. (POSA), la filial de Petrobras en Argentina, que había sido puesto a la venta en octubre pasado. POSA tiene una participación del 33,6% en el yacimiento de petróleo y tight gas Río Neuquén, ubicado entre las provincias de Río Negro y Neuquén. Las otras participantes son YPF con el 33,3% y Pampa Energía con el 33,1%. Es el único bloque sobre Vaca Muerta que le quedaba a Petrobras tras el proceso de desinversión encarado durante la década pasada.
La razón que el directorio esgrimió para detener la venta de los activos en Argentina y Brasil fue la de “maximizar el valor de la cartera centrándose en activos rentables, reponer las reservas de petróleo y gas, incluida la exploración de nuevas fronteras, aumentar el suministro de gas natural y promover la descarbonización de las operaciones”.
Upstream
Los activos en upstream que Petrobras mantendrá en Brasil son el Polo Urucu, el Polo Bahia Terra y el Campo de Manatí. La empresa añadió que evalúa periódicamente la permanencia de otros activos en el portafolio
En paralelo, Petrobras reafirmó la continuidad de los procesos de desinversión relacionados con sus participaciones en Brasympe y UTE Suape II (centrales termoeléctricas a fuel oil), y en UEG Araucária S.A.
Once plataformas nuevas
La petrolera controlada por el Estado brasileño anunció esta semana también que planea instalar 11 nuevas plataformas para extraer petróleo en el presal para el 2027. La empresa viene de poner operativos dos nuevos sistemas de producción en el presal: el P-71 en el campo de Itapu y el FPSO Almirante Barroso en el campo de Búzios. También espera por el ingreso en operación de una tercera unidad, el FPSO Sepetiba en el campo Mero, a finales de este año.
El Plan Estratégico de Petrobras para el período de 2023 a 2027 prevé inversiones por US$64.000 millones en actividades de exploración y producción. La estimación es que la empresa produzca un total de 3.100.000 barriles equivalentes de petróleo (boe) por día en 2027, con 2,4 millones de boe en el presal (con participación propia de Petrobras), que representará el 78% de la producción total. En el caso de la producción operada (Petrobras + socios), la proyección es que el volumen producido en el presal alcance los 3,6 millones de boe, para un total de seis millones de barriles equivalentes por día para el 2027.