YPF anunció este sábado a última hora que, tal como adelantó ayer EconoJournal, alcanzó un acuerdo con el que le puso fin a una demanda que arrastraba por la contaminación ambiental que provocó la petrolera estadounidense Maxus antes de que la firma fuera adquirida por la compañía argentina en la década del ’90.
YPF y Repsol se comprometieron a abonar al Fideicomiso de Liquidación de Maxus una cifra de US$ 575 millones —US$ 287,5 millones cada uno—, sin que ninguna de las dos empresas “admita responsabilidad alguna” sobre el litigio. El acuerdo, que permite a la petrolera controlada por el Estado liderarse de una mochila que recurrentemente complicaba su agenda internacional, generó recepciones positivas en la industria de Oil&Gas.
Consultado en exclusiva por EconoJournal, Miguel Galuccio, ex presidente y CEO de YPF, señaló que «este paso permitirá a la compañía enfocarse íntegramente en el crecimiento de la producción y en el desarrollo de sus activos estratégicos».
Contingencia neutralizada
«Este hecho fundamental para la resolución de este litigio que llevó muchos años es una noticia relevante y muy trascendente para YPF y por ende, para el país», agregó el directivo, fundador y CEO de Vista, uno de los players más activos en la puesta en valor de Vaca Muerta. Cuando estuvo al frente de YPF, entre 2012 y 2015, Galuccio estableció en la agenda de YPF y conformó un equipo legal especialmente abocado a la necesidad de neutralizar la contingencia que representaba la denuncia por la contaminación ambiental presentada en la Justicia norteamericana contra Maxus.
«Este entendimiento conlleva tranquilidad para los accionistas, empleados e inversores de YPF, quienes deben seguir apostando por el crecimiento de nuestra empresa de bandera que repercute de manera positiva y determinante en el resto de la industria energética del país», concluyó Galucció.