La reducción de las emisiones de metano está en el centro de la agenda que el gobierno de los Estados Unidos esta desplegando por días en la 27° Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 27) en Egipto. En una señal de la importancia que le asigna al tema, el gobierno propuso una nueva regulación para controlar las emisiones de metano en todas las operaciones de extracción de petróleo y gas natural.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) anunció el viernes que avanzará con una propuesta para fortalecer los estándares de control y reducción de las emisiones de metano en la industria petrolera y del gas natural.
La nueva regulación supondrá para las compañías un mayor esfuerzo para evitar las emisiones fugitivas.
“Todos los pozos, independientemente de su tamaño, serán monitoreados y revisados periódicamente para detectar fugas”, dijo el administrador de la agencia, Michael Regan.
Alcance
La propuesta es más amplia y estricta que una versión barajada con anterioridad, en la que algunos tipos de pozos quedaban exentos de los nuevos controles. La EPA instrumentaría esta regulación durante el 2023.
Con esta regulación, las emisiones de metano en esas actividades caerían un 87 % por debajo de los niveles de 2005, según la agencia. “Esta propuesta complementaria realmente va más allá de todo lo que podemos hacer para lograr esta reducción del 87 %”, dijo Regan.
Si bien la propuesta no prohibiría por completo el flaring (las quemas de gas) en las operaciones de upstream sí buscará limitar esa práctica. Por ejemplo, las quemas de gas serían permitidas en situaciones en las que los gasoductos no están disponibles para evacuar el metano fuera de los pozos. Por otro lado, establecería un estándar de cero emisiones para las bombas neumáticas.
Metano
Lejos de ser una iniciativa aislada, la regulación propuesta es uno de los elementos que forman parte del plan de acción para reducir las emisiones de metano en Estados Unidos para el 2030.
El metano es uno de los gases de efecto invernadero más potentes. Junto al dióxido de carbono y el óxido nitroso son los gases de efecto invernadero más comunes. Hay 200 veces menos metano que dióxido de carbono en la atmósfera, pero el primero es varias veces más potente que el CO2.
El presidente Joe Biden destacó la relevancia de las emisiones de metano durante el discurso que brindó el viernes en la ciudad egipcia de Sharm El-Sheikh, sede de la COP 27.
“El metano es 80 veces más potente que el carbono y representa casi la mitad del calentamiento neto que estamos experimentando ahora. Por lo tanto, reducir el metano en al menos un 30% para 2030 puede ser nuestra mejor oportunidad para mantenernos dentro del alcance del objetivo de 1,5 grados centígrados”, dijo Biden.
Recargo sobre las emisiones de metano
También anunció una actualización del Plan de Acción para la Reducción de las emisiones de Metano, presentado en 2021. Biden señaló que el plan incluirá más de US$ 20.000 millones en nuevas inversiones para reducir esas emisiones.
El dinero provendrá principalmente de un recargo sobre las emisiones de metano, incluido en la Ley de Reducción de la Inflación (también denominada como “Ley Climática”), aprobada este año por el Congreso estadounidense.
El recargo por emisiones se aplicará solo a las emisiones de metano en cierto tipo de actividades e instalaciones que están obligadas a informar sus emisiones de gases de efecto invernadero a la Agencia de Protección Ambiental. Es la primera vez que el gobierno federal impone una tarifa o impuesto sobre las emisiones de gases de efecto invernadero.
Entre las instalaciones y operaciones de la industria petrolera sujetas al cargo figuran la producción de petróleo y gas natural en alta mar y en tierra, el procesamiento de gas natural en tierra, la compresión en el transporte de gas natural en tierra, el almacenamiento subterráneo de gas natural, el almacenamiento de gas natural licuado, los equipos de importación y exportación de gas natural licuado, la recolección y bombeo de petróleo y gas natural en tierra, y los gasoductos terrestres de transporte de gas natural.
La tarifa comenzará a regir en el año calendario 2024, con un costo deUS$ 900 por tonelada métrica de metano, que aumenta a US$ 1200 dólares en 2025 y nuevamente a US$ 1500 a partir de 2026. Las empresas podrán ser eximidas de pagar el recargo si cumplen con las regulaciones de la EPA en cuanto a emisiones de metano.
Compromiso global
En su discurso del viernes, Biden destacó los avances a nivel internacional para reducir las emisiones de metano.
El más relevante es el Compromiso Global del Metano, una iniciativa lanzada en 2021 por Estados Unidos y la Unión Europea para reducir las emisiones mundiales de gas metano en un 30% para el 2030.
“Lo comenzamos con la Unión Europea y otros ocho países. En Glasgow, creció a más de 100 países. Ahora, más de 130 países se han comprometido, llegando a cubrir más de la mitad de las emisiones mundiales de metano”, ponderó el presidente estadounidense. Argentina figura entre los países firmantes del compromiso.
Alineada con ese objetivo, la ONU anunció el viernes el lanzamiento de un nuevo sistema de monitoreo de las emisiones de metano por satélite. El Sistema de Alerta y Respuesta al Metano (MARS por sus siglas en inglés) ayudará a detectar e informar las fuentes de mayores emisiones de metano en todo el mundo. MARS será el primer sistema global de acceso público capaz de conectar de forma transparente la detección de metano con los procesos de notificación.