Por efecto de la caída de la demanda que generó la pandemia y el cierre provisorio de instalaciones de captación de crudo en Tierra del Fuego, la petrolera Roch inició formalmente los trámites en la Justicia para abrir un concurso preventivo de acreedores. La petrolera tiene ahora 30 días para ratificar en sede judicial la apertura de ese proceso para que quede firme.
En un comunicado enviado a la Comisión Nacional de Valores, la compañía señaló que con esta decisión busca “mantener los puestos de trabajo”, “continuar con la producción de sus activos” y “encontrar un acuerdo con los acreedores que pueda ser honrado por la empresa” .
Los problemas para la empresa creada por el empresario Ricardo Chacra comentaron en septiembre de 2019, cuando “la terminal Cruz del Sur operada por YPF en Tierra del Fuego dejo de operar producto de un daño estructural que llevo un año reparar”. Ante esa situación “la empresa fue forzada a exportar su producción por camiones a Chile a un elevado costo de transporte y restringiendo su producción en un 30% por limitaciones en la capacidad de transporte”.
Coletazos de la pandemia
La segunda cuestión que afectó las finanzas de la operadora —una de las pocas petroleras independientes que están presentes en el país— tuvo que ver con el desplome del precio del petróleo y la caída de la demanda, producto de la pandemia. “La empresa perdió por este motivo el 90% de sus ingresos manteniendo solo la producción de gas, también afectada por magros precios, a los efectos de seguir abasteciendo a los clientes en la provincia de Tierra del Fuego y el continente”, afirmaron a EconoJournal allegados a la empresa. En ese momento Roch inició un replanteo de todos los procesos productivos y de mantenimiento, con lo que logró reducir en un 35% los costos operativos.
Roch integra una UTE —participa con cerca del 30% de las acciones— que invirtió en los últimos 15 años más de 270 millones de dólares en Tierra del Fuego. En octubre de 2017 fue noticia tras perforar un pozo surgente en el área Angostura, sobre la formación Tobífera, que registró una producción inicial de 330 m3/día de crudo de tipo liviano. El excelente nivel de producción de ese pozo abrió un horizonte de posibilidades en Tobifera, una formación cuyo potencial aún está subexplorado. La empresa también tiene proyectos exploratorios avanzados al sur de Mendoza.
Frente financiero
En el frente financiero, en marzo la empresa inició un proceso de reestructuración de su deuda basado en tres puntos: a) lograr un plazo de gracia a los efectos de recomponer su caja y balance; b) una extensión del plazo de pago y c) una adecuación de la tasa de interés. No pretendía discutir el capital con sus acreedores.
La empresa avanzó durante los últimos seis meses sobre la base de esos tres objetivos. Y en septiembre, la renegociación de la deuda estaba casi cerrada. De hecho, el acuerdo definitivo se iba a firmar en octubre. Pero desafortunadamente, una nueva complejidad operativa afectó la negociación.
Hacia fines de septiembre de este año, con la reparación de la terminal Cruz del Sur ya completada, la petrolera observó una marcada caída de presión en uno de sus yacimientos en cuenca Austral, especialmente en uno de sus tres pozos productores.
Las razones de esta pérdida de producción se están investigando como también las posibles medidas de remediación, pero está perdida de producción sin dudas agravará aún más las finanzas de la empresa. De ahí la decisión de iniciar un concurso de acreedores.