YPF observa con profunda preocupación la evolución del conflicto generado entre un grupo de trabajadores que deben prestar servicios en un conjunto de obras que la empresa AESA está desarrollando dentro del Complejo Industrial La Plata.
Como es de público conocimiento, este enfrentamiento implicó acciones violentas y amenazas entre los trabajadores y para con personal de la Refinería, que generaron un clima de tensión en dónde no es posible desarrollar una actividad laboral en condiciones de seguridad.
Esta situación está tornando inviable la continuidad de las obras, poniendo en riesgo 800 puestos de trabajo e inversiones por un monto que varía entre 600 y 700 millones de dólares.
YPF mantiene su compromiso de inversión con el país para generar más energía para todos los argentinos. Por esa razón, sería lamentable que un conflicto de esta magnitud, asociado a prácticas que considerábamos desterradas, fuerce a la compañía a suspender estas obras por no encontrar canales de diálogo válidos que permitan superar la situación y garantizar el desenvolvimiento de las actividades en un marco de paz social.