A partir de la reapertura del mercado europeo en el mes de marzo, que alivió al sector local después de varias denuncias de dumping, subsidios y barreras arancelarias, y por el cierre del mercado estadounidense, la Argentina terminará exportando este año un millón de toneladas de biodiésel a ese continente, lo que representa un total de 700 millones de dólares. Aunque en años anteriores este sector exportó por el doble, este dato es alentador para la industria local.
Así lo afirmó a Econojournal una fuente con conocimiento de las operaciones al exterior de biodiesel. “Las ventas de biodiésel a Europa se están realizando normalmente desde marzo, todo está funcionando como lo acordado”, indicó la fuente.
Por más que la Argentina esté todavía bastante lejos del récord de ventas al exterior de biodiésel de 2017, cuando el país exportó por 1.600 millones de dólares, el mercado europeo parece ser una bocanada de aire para este sector.
Aún más si se tiene en cuenta las actuales negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea, que podría traer beneficios para las exportaciones de biocombustibles argentinos hacia ese continente.
En el país las productoras de este biocombustible, elaborado principalmente a base de soja, abarca a alrededor de 15 empresas con capacidad de exportación, entre las más beneficiadas por las ventas a Europa se encuentran las grandes aceiteras como Cargill y Bunge.
En 2018, las ventas a Europa llegaron a 900.000 toneladas. Aunque el crecimiento de las exportaciones para este año es de 10%, la Argentina cuenta con capacidad de exportar por el doble. De todos modos “el mercado europeo se hubiese cerrado por completo en 2019 sino hacíamos el acuerdo de precios y volumen en febrero”, destacó la misma fuente del sector privado.
El acuerdo de cuota y precio alcanzado en febrero entre la Argentina y la Comisión Europea es hasta el año 2023. Al igual que Estados Unidos, ese continente había iniciado investigaciones por dumping y subsidios contra las productoras locales y había puesto una barrera arancelaria de 30% para el biocombustible argentino.
En ese proceso, la Argentina tuvo que demostrar que no estaba aplicando políticas de dumping en este sector. Por tal motivo, este año se habilitaron las ventas de biodiésel por un total de 1,2 millones de toneladas. Es decir, la Argentina terminará exportando alrededor de 200.000 toneladas menos de lo acordado a partir de marzo.
Mercado estadounidense
El Tribunal de Justicia Internacional de Nueva York también está revisando la investigación por subsidios y dumping al biodiésel argentino que inició ese país hace dos años y que frenó las exportaciones argentinas con un elevado arancel puesto por el gobierno estadounidense.
“En el mes de septiembre podría finalizar la revisión y tenemos expectativas positivas de que Estados Unidos baje los derechos antidumping puestos”, señaló la misma fuente. Aunque agregó que “de todos modos, debemos aguardar porque es bastante complejo el sistema regulatorio de ese país”.