El secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, recibió ayer por la tarde a directivos de las empresas de generación de energía nucleadas en Ageera. Esa entidad representa a los principales jugadores del sector como Pampa Energía, Central Puerto, Enel y AES, entre otras. Lopetegui estuvo acompañado por Juan Garade, nuevo secretario de Recursos Renovables y Mercado Eléctrico, y Juan Luchilo, subsecretario de Generación Eléctrica.
La reunión se centró en un tema específico: dar a conocer a las eléctricas los cambios en el esquema de remuneración que perciben los privados. En la práctica, a partir de mañana (1º de marzo), las empresas empezarán a cobrar, en algunos casos, entre un 15% y un 20% menos en comparación de los números actuales. Además, el Ejecutivo aplicará un tipo de cambio trimestral para calcular la remuneración por potencia y energía generada, que hasta hoy se abona en dólares según los parámetros establecidos por la resolución 19/2017 de la Secretaría de Energía.
¿Cuál es la posición del gobierno?
- Los funcionarios de Energía parten del siguiente análisis: con la nuevas centrales térmicas y renovables que ingresarán este año, existe la posibilidad de desafectar máquinas ineficientes que encarecen el costo real del parque de generación. Por eso, la iniciativa oficial apunta a dejar de pagar por centrales viejas equipadas con turbinas turbo vapor que, desde la óptica gubernamental, dejaron de ser necesarias para garantizar la seguridad del abastecimiento eléctrico.
- La meta es dejar de pagar los costos de centrales por entre 2000 y 3000 MW de potencia que hoy prácticamente no despachan energía al sistema.
Ese es el abordaje técnico. Desde el punto de vista fiscal, el gobierno tiene la necesidad de reducir los subsidios que inyecta en el sector eléctrico, que se dedican, en su enorme mayoría, a subvencionar la compra de combustibles para el parque de generación. Con esta medida, Energía aspira a dejar de gastar entre 200 y 400 millones de dólares durante 2019.
¿Qué hay que saber?
- Que a partir de viernes 1º de marzo, las generadoras cobrarán menos por la operación de sus centrales térmicas. El precio de la potencia —es decir, el monto que cobran las empresas para que sus máquinas estén disponibles para el despacho— caerá entre un 10% y un 15%, según los números informados ayer por Lopetegui a los directivos de Ageera.
- El precio base de la potencia es, en promedio, de US$ 7000 por megawatt por mes (MW-mes). Sobre ese número está calculada la remuneración que le corresponde a cada tecnología. Ese valor caerá al menos un 10% a partir de mañana.
- La remuneración por energía generada —un pago variable en función de la electricidad que produjo cada compañía de forma mensual— también sufrirá un recorte de entre un 15% y un 20%, según indicaron a EconoJournal fuentes privadas.
“Para algunas centrales, esta modificación provocará un ajuste superior al 20%”, advirtió el gerente general de una eléctrica. Desde el gobierno argumentaron que “buscamos una mayor eficiencia el funcionamiento del parque de generación”. “Con la devaluación del año pasado, los costos en pesos de las empresas se redujeron. Estamos afectando a centrales viejas que ya están amortizadas, pero tratamos de no afectar significativamente la rentabilidad de las empresas”, afirmaron allegados al Ministerio de Hacienda.
4. Los funcionarios informaron ayer que se pesificará la remuneración que cobran los generadores, que hasta ahora estaba expresada en dólares, según los anexos de la resolución 19. Energía avanzará con una pesificación trimestral de esos números, aunque aún no precisó qué metodología utilizará para calcular ese valor.
Las empresas cuestionan duramente esa decisión. Advierten que complicará el acceso al financiamiento para solventar ampliaciones en curso. “¿Cómo hago para que el banco me preste o refinancie en dólares cuando mis ingresos están pesificados?”, se preguntó ayer un alto directivo del sector. “Lo más probable es que debamos frenar ampliaciones de centrales térmicas y renovables que estaban en carpeta”, agregó.
Otro directivo razonó en la misma clave: “lo peor es la intempestividad. Nos avisan hoy (por ayer) de un cambio importante que van a aplicar en dos días”.
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Excelente medida,los ciudadanos no debemos pagar ningún subsidio a empresas privadas,ya que son somos socios en sus ganancias,y el Estado somos nosotros los ciudadanos.