El Gobierno presentó nuevas condiciones para determinar la estructura de costos del bioetanol, el biocombustible proveniente del maíz y de la caña de azúcar. En concreto, la decisión provocará una caída importante del precio de hasta un 30% para el derivado de la caña de azúcar y hasta un 22% para el de maíz. Se trata de una medida que va en línea con un reclamo de las petroleras que argumentan que la obligatoriedad de la mezcla de las naftas con el bioetanol encarece el precio final en surtidores. Por el contrario, las empresas productoras de biocombustibles manifestaron su rechazo a esta modificación.
La medida se conoció ayer mediante la resolución 415-E/2107, publicada en el Boletín Oficial, y lleva la firma del ministro de Energía, Juan José Aranguren. Allí se señala que “se estima oportuno establecer modificaciones al procedimiento para la determinación del precio de adquisición del bioetanol a partir de la caña de azúcar y maíz”.
Además, la resolución aclara que pone “un tope máximo del 15 por ciento para la variación entre el valor vigente hasta la publicación de la presente medida y el resultante de la implementación del procedimiento para el cálculo del precio”. Se aclara que el tope tendrá vigencia hasta el 31 de enero de 2018, generando así una baja en dos tramos.
Claudio Molina, director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles (AAB), señaló en dialogo con EconoJournal que esta media “implica una reducción muy importante en los precios de ambos productos a partir del presente mes y sobre los niveles vigentes en octubre pasado, la que traerá consecuencias muy negativas para la industria, si efectuamos un análisis global de su estructura y economía actual”.
Además, Molina explicó que “los precios tenderán a la paridad de importación de las naftas, a pesar de tener fundamentos distintos los combustibles minerales y los biocombustibles”.
El titular de la AAB describió que “la baja de precios es muy fuerte, en el orden del 30% en el caso del bioetanol de caña de azúcar y, en el caso del bioetanol de maíz, la baja es del 22% ahora y en el futuro dependerá de las variaciones de los términos de la nueva fórmula, como también en el caso de la caña”.
Por otra parte, desde una importante petrolera del país le comentaron a EconoJournal que “es un buen primer paso” porque la medida “va en camino correcto para incorporar competitividad en el mercado que debe revisar la estructura de costos de los productores de la industria de biocombustibles”.
Por último, Claudio Molina resaltó que “sin dudas, la industria de bioetanol tanto de caña y de maíz en Argentina comenzará a transitar días más complicados” y que “otra vez recurrimos a políticas pendulares en materia de biocombustibles, cuando se podrían haber modificado las fórmulas de precios del bioetanol con criterios más representativos de la economía de la industria de este producto”, que tiene desarrollo principalmente en las provincias del noroeste del país.
La resolución del ministerio de Energía además faculta a la subsecretaria de Refinación y Comercialización para que ajuste los precios cuando corresponda “conforme a las condiciones del momento”.
A partir de abril de 2016 se fijó la obligatoriedad del 12% como corte de bioetanol para mezclar con las naftas y un 10% para el biodiesel.
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No ha de ser tan difícil analizar el costo de producción de los biocombustibles y su valor en el mercado, la Resolución emitida no clarifica la matriz de costo sobre la que actua en su precio final. Me inclino a creer que las petroleras – que tienen en el Ministro de Energia uno de los suyos – han jugado un rol determinante en esta decision ministerial. Donde quedamos nosotros los consumidores que jamas vimos bajar un precio de surtidor ante una caída del precio del crudo. Informen al consumidor porque estamos pagando el combustible mas caro del mundo, sera por ineficiencia tal vez. El circulo es bastante cerrado y cartelizado, pocas esperanzas tengo de que se piense en el interés del consumidor.-