Representantes de los sindicatos petroleros de Chubut –liderados por Jorge ‘Loma’ Ávila en el caso de petroleros privados y por José Lludgar por el gremio de jerárquicos de la Patagonia Austral- se reunirán hoy en el Ministerio de Trabajo con directivos de empresas petroleras y de serviciospara intentar solucionar el conflicto generado por el despido de 335 trabajadores en la cuenca del Golfo San Jorge.
A priori, el cuadro de situación ofrece una prognosis complicada con escasa posibilidad de acuerdo para el final del día. La petrolera más complicada es Tecpetrol, brazo petrolero del grupo Techint, que esta semana impulsó la desvinculación de 196 operarios que estaban enrolados en tres contratistas: Burgwardt, LS Argentina y San Antonio Internacional. Esta última es la más complicada: 60 días atrás la empresa ordenó primero la suspensión sin goce de haberes de 205 trabajadores asignados a distintas operaciones en la cuenca del Golfo San Jorge. 64 trabajaban en El Tordillo, el yacimiento que explota Tecpetrol, cuyas instalaciones hoy permanecen tomado por operarios que se oponen a los despidos.
Tras una primera conciliación obligatoria dictada por la cartera que dirige Jorge Triaca, que venció el 3 de julio, San Antonio ratificó el despido de ese grupo de operarios, lo que motivó una segunda conciliación por parte de Trabajo. Ese cuarto intermedio caduca hoy y ya no hay posibilidad legal de renovarlo.
Burgwardt y LS Argentina tienen un poco más de margen, porque el conflicto recién les estalló esta semana. Lo más probable, en su caso, es que Trabajo dicte hoy la conciliación obligatoria. Tecpetrol alega que durante el último año y medio intentó encontrar una solución acordada con el sindicato que lidera Ávila para readecuar su plantel en función de la caída del precio del petróleo, que permanece amesetado en torno a los 50 dólares. Y que ante la negativa del gremio no le quedó más alternativa que ordenar el despido de 196 operarios de sus contratistas. Desde el sindicato, en la otra vereda, responden que existe voluntad de aceptar una retracción del salario neto de los trabajadores –reduciendo la jornada laboral a 8 horas y cediendo otros adicionales- a cambio de mantener las fuentes de trabajo.
Pan American Energy (PAE), YPF y Capsa, el resto de los operadores de la cuenca, siguen de cerca la evolución del escenario, aunque no están involucradas directamente en el conflicto. Aún así, hoy a las 17.30 estarán presentes en la reunión con Triaca. Lo urgente es resolver la situación de San Antonio: de los 205 trabajadores que quiere cesantear la empresa por falta de actividad –en algunos casos, los operarios están sin tareas asignadas desde noviembre del año pasado-, 64 están encuadrados en la operación de Tecpetrol y los 141 restantes son trabajadores indirectos que, en algunos casos, estaban vinculados a yacimientos de YPF en el norte de Santa Cruza. Sin embargo, la petrolera bajo control estatal ya abonó a San Antonio el dinero equivalente para cubrir la indemnización de los despedidos. “YPF está afuera del conflicto porque, en los hechos, no hay personal involucrado a sus operaciones. Los 141 trabajadores que no pertenecen a Tecpetrol hoy son directamente empleados de San Antonio sin actividad asignada”, explicó a EconoJournal una fuente empresarial.
Si se computan los 205 despidos de San Antonio más los 130 cesanteados por Burgwardt y LS, la suma total de puestos de trabajo afectados es de 335. “San Antonio no tiene margen para seguir aguantando esta situación, porque hoy sigue pagando el sueldo de empleados que no tienen trabajo desde hace meses”, indicaron las fuentes consultadas.
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los corrijo, una de las empresas es DLS ARGENTINA LTDA, (no LS) del Sr Bulgheroni…
Esto se podia haber evitado si se hubiese cambiado la modalidad de trabajo. En 1998 ya tuvimos una situacion similar cuando el precio del petroleo era de u$s 10 el barril.
En la cuenca del Golfo hay que perforar pozos «baratos» y bajar el «lifting cost» y la unica posible solucion es perforar pozos de diametro reducido, Slim Holes y bombear el fluido a la superficie por coiled tubing en lugar de varillas de bombeo.Eso se demostro pero la industria no solo en Argentina, sino tambien en EEUU se resiste. Hay demasiados intereses en juego . En la medida que el precio del petroleo siga entre $ 40 y $ 50 el barril la unica variable es bajar costos y si para ello hay que modificar metodos de trabajo, habra que hacerlo. El bombeo mecanico sigue siendo el mas aceptado en la industria. Perforemos «barato» sigamos con el bombeo mecanico pero reemplacemos las varillas de bombeo por coiled tubing. Esto lo dije y demostre el 1998 y es el dia de hoy 20 anios despues ,que por no impelmentar cambios la zona sigue sufriendo las conseciencias. Si el precio internacional del petroleo sigue como esta, a menos que la industria se siga subvencionando, l,os numeros no van a cerrar nunca.