Cuando Gabriel Rodríguez Garrido, director de Ventas de Dow Chemical Company en la Argentina, entra a una casa ve centenares de valores energéticos escondidos. “Generalmente el 30% de la energía que pierde un edificio se va por arriba”, explica didácticamente en la charla que da frente a decenas de personas en el marco de Expo Eficiencia 2017, que se hizo en Costa Salguero. “Pero esos porcentajes pueden ser fácilmente reducibles tan sólo con la aplicación de un material en la construcción: el poliuretano”.
“El poliuretano es algo tan simple como una reacción química”, dice Rodríguez Garrido. “Una espuma que comienza a crecer con contextura blanda, que se amolda perfectamente a los recipientes que lo contornean, y que pasado un tiempo corto se solidifica como una pared”, grafica mientras pasa un video que muestra el proceso. “Tiene grandísimas ventajas, como por ejemplo que es mucho más térmico que el ladrillo, que disminuye notoriamente el tiempo de construcción y que reduce 10 veces el consumo de agua a la hora de levantar una estructura”.
Siguiendo con esta línea, Rodríguez Garrido hace especial hincapié en lo ahorrativo que supone llevar a cabo obras con este material. “Ahora, con el aumento de tarifas, una inversión es aislar la casa con poliuretano”, aconseja. “La diferencia de temperatura que hay entre el afuera del ambiente y el adentro hace que se pierda muchísima energía por techos y muros, eso le quita temperatura al edificio y se utilizan mucho más las estufas y los aires acondicionados. El poliuretano guarda mucho mejor el calor, por lo que se utilizaría menos gas en invierno y, con lo que sale, en sólo un año la diferencia que se hace con las boletas paga la inversión”, comenta y completa: “de paso se reduce el impacto al agujero de ozono”.
Por otro lado, el representante de ventas de Dow en Argentina expone sobre los proyectos que tiene su empresa tanto a nivel nacional como internacional. “En lo que son construcciones en el polo gasífero de Vaca Muerta van a haber muchos nuevos trabajadores”, habla frente a su público. “Van a ser necesarias entonces viviendas de calidad que se construyan en muy poco tiempo, y con el poliuretano se puede hacer, dado que este material permite la industrialización de la construcción”, introduce y enseña que el poliuretano se solidifica en forma de paneles que luego se pueden utilizar de la misma forma que los ladrillitos de juguete. “Con esta tecnología, que en Europa, por ejemplo, se está usando hace mucho tiempo, se puede pensar en solucionar el déficit habitacional de Buenos Aires”.
Por último, el representante de ventas de la empresa que proporciona los químicos para las construcciones del Comité Olímpico Internacional para los Juegos Olímpicos de la Juventud a celebrarse en Buenos Aires en 2018 y los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, cierra con una frase que integra los conceptos principales del poliuretano. “Primero, el poliuretano, con buenos arquitectos, es un material que a la vista queda muy bonito, y si no les gusta, se lo puede revestir con ladrillo, madera u otras cosas que den otra fachada”, enumera. “Pero lo más importante es que el poliuretano utiliza muchísima menos energía, y no hay nada más sustentable que la energía que se ahorra”, concluye.